lunes, 2 de diciembre de 2013

Irlandesas, 14 poetas contemporáneas


Estos son los poemas del libro Irlandesas, 14 poetas contemporáneas, publicado en Bajo la Luna, Buenos Aires, 2011, y cuyos derechos volvieron a mi propiedad después de tan solo 2 años, dado que la editorial no quiere más encargarse del libro debido a que no cumplió con sus expectativas.
Las traducciones de esta antología contaron con el apoyo económico de Ireland Literature Exchange (Translation Fund), Dublin, Ireland, que otorga, a través del sello editorial que se encargue de publicar las traducciones, un subsidio a la persona que haya realizado la traducción, cuando la calidad de dichas traducciones y la obra lo amerita, como es el caso de esta antología. Debo confesar que la editorial supuso que una parte de ese dinero que me correspondía legitamente iba a ser usado en la publicación y el pago de los servicios a la corrección de dicho volumen, a lo cual me negué. Por lo cual, no solo mi relación con la editorial se vio malograda, lo cual redundó en un libro mal distribuido, poco difundido, ocultado, y realizado -por compromiso- a desgano, sino también en un texto plagado de erratas ya que no contó con una persona encargada de la corrección; además del maltrato y humillación a mi parte para abonarme el dinero correspondiente por mi trabajo como traductora y antologadora y el incumplimiento de los plazos previstos para la publicación.
Con todo, socializo aquí estas traducciones que espero algún día cuenten con el debido trato y respeto por personas que sean movidas por el interés en la promoción de la poesía contemporánea escrita por mujeres y no al lobby de personas de ambición desmedida.


Prólogo

A veces solo con un cuantioso esfuerzo de traer al plano de la reflexión lo que es inconsciente, se puede dar cuenta de algunas decisiones de vida, si es que realmente se está eligiendo. Siempre que he podido costearme el pasaje y la estadía, preferí volver una y otra vez a Irlanda, en vez de visitar la torre Eiffel, la Fontana de Trevi, o la Cibeles de Madrid. ¿Por qué me atrapa Irlanda, “la esmeralda verde”, un pomposo clisé con el que se denomina una región donde nunca para, literalmente, de llover, y no otro país anglo parlante, el Reino Unido, a la cabeza? No siempre, cuando esta pregunta me frecuenta, encuentro la respuesta. Sin embargo, un país cuyo escudo de armas lleva en el centro, como único emblema, una lira, que desde los tiempos míticos de Orfeo ha sido el instrumento sine qua non de la poesía, requiere toda mi atención y estima. Irlanda siempre será mi otro país, ni donde elegí vivir ni dónde me tocó nacer, sino esa región que me arrastra hacia si, incluso por motivos que ni yo entreveo.
En primer año de la escuela secundaria mi profesor de historia inglesa, Mark Whitaker, nos enseñó quiénes habían sido los antiguos habitantes de Irlanda, los celtas (del griego, keltoi). De sus clases y de mi viejo libro recuerdo un detalle curiosísimo, que con soberbia imperialista nos transmitían: los antiguos celtas vivían en chozas, tiraban los restos de comida al piso y los tapaban con tierra; cuando la distancia entre el piso y el techo era demasiado corta para entrar en dos piernas, entonces se mudaban. Luego, hube de esperar hasta el año 96, cuando comencé a cartearme con un chico irlandés con motivo de una visita muy ansiada a ese país, tras la cual volví a él tres veces más, una para la boda de una de sus hermanas. En esa época, Irlanda era para mí esa región donde yo me sentía en casa, de la manera como una se siente en casa: a veces muy a gusto, a veces con deseos de incendiarla con su habitantes adentro. Pero tuve la fortuna de conocer una Irlanda rural y modesta, minutos casi antes de ese fenómeno económico europeo de “bonanza” conocido como Celtic Tiger, Tigre Celta, que incorporó la sociedad de consumo norteamericana sin escalas ni remilgos en un país que poco antes apilaba todos los abrigos sobre la cama para suplir la falta de calefacción en las heladas noches del Norte, pero donde jamás se le negaba alojamiento y un plato de comida a un extranjero, y no es una exageración romántica. Mis conocimientos de Irlanda eran los de quien lee el diario, bebe un licuado de arándano y toma una sopa de zanahoria y cilantro en una cafetería, disfruta de las sagas de Cuchulainn, héroe máximo mítico celta o lee el Táin, o charla con los parroquianos ebrios desde las 10 de la mañana en el bar de un pueblo apurando una Guiness para adquirir un acento de una sonoridad fricativa fabulosa. En determinado momento, a partir de la lectura de Poesía Irlandesa Contemporánea, la antología más completa publicada en Argentina, tan vasta como poco íntima, obra de Gerardo Gambolini y Jorge Fondebrider- quizás quien más haya hecho por la difusión de la poesía irlandesa a nivel local- empecé a interiorizarme con su poesía, es decir a leer firmemente algo que sabía de oídas: que gran parte de la mejor literatura de ficción inglesa fue escrita por gente nacida en Irlanda. Para mi sorpresa, comprobé que de más de 50 autores desde principios del siglo XX hasta la publicación de dicho texto, menos de 10 eran mujeres.
No estoy a favor de una política de ningún tipo basada en un feminismo de cupo (ni Maggie Tatcher, ni Condaleeza Rice, solo por mencionar dos ejemplos en los que me imagino estaremos de acuerdo sin discrepancias, son mejores por ser mujeres). Sin embargo, Irlanda es uno de los países donde a nivel histórico, político y social, desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad, las mujeres han sido preponderantes, ni musas ni esposas de: abundantísimas divinidades femeninas y figuras históricas ligadas a la guerra 1, hasta dos presidentas, una detrás de la otra (Mary Robinson 1990, y Mary Mc Aleese en 1997), pasando por toda una tradición popular que las coloca en el centro de la escena de las decisiones y apoyo de la vida familiar, de cual los irlandeses jamás se desprenden (se dice popularmente que un irlandés pasa de la mano de su madre al de su esposa). No considerar la producción literaria de las mujeres de Irlanda es ostensiblemente no querer ver lo que es obvio que está allí. Tampoco siento una lealtad especial con las mujeres, sino una responsabilidad de visibilizar lo invisible, de desnaturalizar la naturaleza: rebatir ese dictum que afirma “hay pocas poetas”, y compartir los frutos de la curiosidad que me ha provocado siempre saber qué y cómo escriben aquellas otras que, como yo, son llamadas “mujeres”. Por otro lado, y al decir de la investigadora y profesora Nora Domínguez, no se trata tanto de hacer presentes a las poetas con el objetivo de completar una lista que siempre será parcial e incompleta, sino “dar a conocer escrituras que tienen un compromiso provocador con la literatura, porque tenerlas en cuenta estimula el deseo y la curiosidad de hallar otras singularidades en un espacio múltiple.”
Por esa necesidad de ver a las poetas irlandesas contemporáneas, compilé esta antología que pretende ser un intento de rastrear qué aires respira la poesía hecha por mujeres en Irlanda hoy. Antología que reúne juntas de manera horizontal aquellas que han publicado poco y todavía son promesa, en un lugar donde llegar a ser poeta no es nada fácil, y poetas con una trayectoria más acabada y un prestigio indudable. En el medio, entre un extremo y otro, entre las jóvenes y las más afamadas, se encuentra una serie de mujeres con proyectos poéticos propios pero al margen de los centros de atención que dictan –como en todas partes- las modas poéticas, o poetas que recién comienzan a publicar después de sólidas carreras en otras disciplinas, o directamente apartadas del mundillo literario, mas no de la poesía. Todas ellas, a las cuales, en su mayoría, tuve el gusto de conocer en persona y discutir sus poemas, se referenciaron las unas a las otras, y fue así, en esa suerte de afinidades electivas, sumada a una intensa búsqueda en los archivos de bibliotecas universitarias, y locales, además de consultas a catálogos, compilaciones, y antologías en lengua inglesa en la biblioteca de la prestigiosa revista Poetry Ireland, que fui dando con sus producciones. Asimismo, tuve el gusto, de verlas leer a algunas de ellas en vivo, en varias ocasiones.
Solo les pedí que me hicieran llegar poemas inéditos (algunos quizás ya editados al momento de esta publicación) que reunieran una única condición: textos que ellas consideraran que solo podían haber sido escritos por una irlandesa. De la interpretación de esa consigna (inéditos-“inmanentemente” irlandeses)- de por sí un acto ya de traducción-, sea lo que fuera que significa para cada una de las poetas contactadas, se compiló este libro, que incluye, dentro de las posibilidades legales de derechos de autor, de espacio, y de tiempo, casi todo lo que cada una quiso acercar para que llegué al público lector argentino. Esa libre interpretación sobre ser poeta mujer irlandesa, arroja resultados disimiles: alguna escribe sobre Kosovo, otra sobre el jazz, otra elige retomar una tradición cada vez más lejana y escribir en irlandés, lengua originaria y ancestral casi perdida pese a los esfuerzos y las políticas escolares de re-aprendizaje de la lengua- o quizás gracias a eso mismo-, y hoy por hoy solo hablada como lengua natural por una reducidísima minoría en la zona conocida como Gaeltachtaí. Traduje a esta poeta con su supervisión desde su propia traducción para mí al inglés – los tres textos quedaron consignados-.
En La Casa de Asterión Borges dice acerca del número 14 en una nota al pie que “ sobran motivos para inferir que …ese adjetivo numeral vale por infinitos”. Estas 14 poetas, al revés que las puertas de la casa del minotauro, no equivalen a infinitas, ni son las únicas, ni las mejores (¿qué querrá decir acaso eso?) Puedo, con tranquilidad, afirmar que algunas sí son ineludibles. Pero se trata de un recorte, como dije antes, basado en afinidades, referencias, y mi propia elección, arbitraria por cierto; más poemas que ellas de motu proprio decidieron proponer.
Quienes tengan familiaridad con la poesía irlandesa echaran en falta a la más rutilante y poderosa voz hoy: Eavan Boland. Y esa falta no es caprichosa. Siendo ella tan relevante y premiada, el acceso que se tiene a nivel mundial de su literatura es muchísimo menos restringido. Al mismo tiempo, incluirla sería una obviedad, un lugar común para supuestamente prestigiar una antología con una autoridad aclamada en vez de dar lugar a nuevos registros, a lo que no se conoce, o a lo que es motivo de debate y controversia, al misterio. Hubiera querido incluir en esta antología a algunas otras poetas con las que simplemente no me fue posible dar esta vez, y no dudo que se inicia en ese punto de deseo incumplido una nueva tarea.
Con respecto a de dónde surgen estas poéticas, durante generaciones, y quizás por la impronta del máximo poeta nacional, William Butler Yeats, los y las poetas impregnaron toda su producción con movimientos a favor y en contra de esa figura clave del resurgimiento literario irlandés. Aun hoy incluso es muy difícil encontrar un verso irlandés sin algún tiempo de posición ideológica o política, -uno de los mayores pasatiempos parroquiales es su discusión-. Como en todas partes que yo tenga conocimiento y por razones que de ningún modo concibo como naturales o intrínsecas a una asignación política a una determinada biología, buena parte de las poetas de Irlanda también tienen una tendencia hacia tonos románticos, de un modo u otro. Se tendrá que esperar hasta las producciones más actuales, que no es necesariamente sinónimo de las poetas más jóvenes siempre, para encontrar esa intimidad antes mencionada que ahora se liga, a veces, al solipsismo, muchas veces en una nota melancólica: el retiro del yo a un espacio de nostalgia o ausencia, a su ensimismamiento, un tiempo perdido al cual ya no hay retorno posible, pero también un espacio para el sí, por razones propias que ya nada tienen que ver con el ser irlandés(a) de otrora. Algo de este traspaso de un lado al otro queda registrado en la antología como signo de los tiempos y de cambios políticos que devienen poéticos. Sin embargo, sin ánimos de hacer de esta somera introducción un ensayo crítico – a la sazón se encontrarán mejores y más completos- y sin referir nombres - cada lector o lectora podrá darse cuenta tan solo frente al texto-, esta antología oscila entre la poesía mas clásica irlandesa, aquella que aun discute con Yeats en la forma más excelsa de la lírica, hasta la “Slam Poetry”, es decir la poesía presentada en competencias homónimas muy populares en la actualidad donde poetas recitan trabajos originales y donde prima no solo la invectiva y la denuncia no sin un histrionismo callejero y coloquial en una suerte de performance. O una poesía híper minimal y efímera de captación del momento, hasta una poética de la inteligencia academicista donde el uso del lenguaje, y los procedimientos retóricos, es llevado hasta el paroxismo.
Aunque en general y por buenos motivos es mejor no confiar en traductores y traductoras, ¿qué sería de las literaturas extranjeras sin su presencia y labor? Mi presupuesto teórico sigue siendo la intraducibilidad de la forma poética: pérdida en el paso de una lengua a otra, que hace emerger un nuevo texto, un nuevo poema, que no puede negar su referente. Y pienso esto contra las discusiones tradicionales acerca de la traducción que asumen que hay un significado original fijo y unívoco, y ven la tarea de quien traduce como la reproducción de alguna materia textual tal cual estaba en su lengua de partida, tal como lo quiso y lo concibió el autor: odio a los traductores malabaristas y a los tecnócratas, soy poeta y como poeta traduzco; creo que, en última instancia, el sentido de la obra y su significado se completa en la instancia de la recepción. Elegí traducir artificios, procedimientos, y efectos más que palabras. Traté de traspasar los procedimientos poéticos de estos textos de tal manera que logren un impacto sobre un público lector local. Por eso, y teniendo en cuenta el inglés que se habla en Irlanda, o Hiberno-English2 , traduje estos poemas en la lengua de mi región, es decir el español rioplatense3, heredera de una larguísima tradición de mixturas, desde la formas castellanas que se ven en El Cantar del Mío Cid hasta las inmigraciones, y luchas por dejar de ser considerada una degradación de una norma irreal y arbitraria para tener su propio estatuto como variedad. Cuando las palabras no pudieron ceder un sentido, o cuando una referencia cultural fue necesaria, he colocado notas porque creo que parte del proceso de brindarle un texto a un público lector determinado, es acercarle series vecinas que conformen un horizonte de inteligibilidad posible, no para hacer que su tarea productiva sea pasiva, sino para que el acercamiento al texto sea de goce y no tortuoso ejercicio de erudición.
Leonor Silvestri 2009.
Dedicatoria:
Para Sean Donnellan, in memorian.
Para Sam y Tanya
Epígrafe:
We are the music-makers,
And we are the dreamers of
dreams ,
Wandering by lone sea-breakers,
And sitting by desolate streams;
World-losers and world-forsakers,
On whom the pale moon gleams:
Yet we are the movers and shakers
Of the world for ever, it seems
Arthur O’Shaughnessy





Eva Bourke

Eva Bourke es poeta y traductora. Emigró a Irlanda desde Alemania, y ha vivido en Galway la mayor parte de su vida. Publicó 5 libros de poesía, los más recientes Travels with Gandolpho (Dedalus Press 2000) y The Latitude of Naples (Dedalus Press 2005). Tradujo dos antologias de poetas irlandeses al aleman, Hundsrose, y Mit Gruener Tinte/With green Ink. Es miembro de William Joiner Centre for the Study of War and Social Consequences de la Universidad de Massachusetts donde dio clases por 10 años. Y es miembro de Aosdana, la Academia Irlandesa de Artistas.






















Achill Killeen4

1
Temprano en la mañana.
Las casitas de vacaciones
del otro lado de la bahía están cansadas
de remar toda la noche a través de las olas
y dejan sus remos de lado.


Lejos entre dos rocas el sol abre
una puerta azul y hace pasar lentamente
a un barco pesquero y su tripulación
al resplandeciente ascenso del día.



2
Una mariposa monarca me conduce
donde el oleaje se desenreda
sobre la arena toda.
Es el retazo del mapa perdido
de la isla que el viento transporta de aquí para allá
con alas marrones
y delicados contornos negros.





3
De pie en un campo por encima del mar, esparcidos pedazos
de cuarzo blanco
cada uno marcando la tumba de un niño.

Las piedras son lámparas brillantes
tomadas de la tierra puestas
sobre un altar improvisado:

los antiguos dioses descendieron
desde las montañas
para velar el campo en piedad y silencio.




4
Los niños se deslizaron fuera de alcance
dentro de la tierra tan rápido
sus nombres no fueron escritos sobre piedra.

Pero los jóvenes padres arrodillados
en la ladera los tenían en el corazón-
dolor se llamaban, pérdida y angustia.



5
Durante todo el día un viento suave rastrilla el pasto
y las nubes apresuran su carga
de pájaros hacia el este.
Durante todo el día mis pies van
de aquí para allá- durante todo el día mi corazón
desea quedarse quieto.





















Despertarme y Svatosvlav Ritcher

Me desperté y Svatovslav Ritcher ejecutaba Bach:
la Suite inglesa VI.
La mañana temprano se derramaba sobre
Los molduras y los alfeizares de la ciudad,

Era octubre, todavía templado
con el aroma de las plantas abonando la tierra;
los árboles en las calles cambiaban su color,
dorado, rojizo, bermellón llameante,

los peatones charlaban y reían
bajo mi ventana.
Bach estaba en el aire, cada nota
sale del negro cuerpo

de la radio, sin peso, claras
y acertadas en su camino:
sobre la ciudad en los jardines escalonados
nunca existió la maldad,

el miedo y el odio quietos escucharon,
el dolor y la desesperación detuvieron
su progreso a través de salas
de hospital y escucharon.

La mano izquierda sabía con precisión
hacia dónde iba la derecha
la justicia fue justicia
la verdad y el amor fueron uno,

el alma se posó en descanso sobre el alma
debajo de cataratas salvajes.













La poeta a los 90 escribe una carta

Para Stella Rotenberg5
Mis amigos, aquí en esta mesa
con papel y lápiz
quiero contarles lo que perdí
que era todo
y lo que ha vuelto a mí
que también era todo.


De niña aprendí en los días de verano
que el sol habla una lengua incansable
que el pasto quiere vestirlo
todo bajo el cielo
con estrofas verdes
miel para envolver al mundo entero
con su dulce retórica
y su clara marca de agua para escribir sobre las cosas

Pero más tarde a mi lengua le arrojaron piedras
para alimentarse y tierra muerta-
en el exilio habló de jarra cuenco pan
nada más quedó en mi mesa.

Al tiempo se curó e hizo amigos con los árboles
a veces fue hasta los confines de la tierra
el viento le mostró el camino.
En la oscuridad y la pena
se puso el vestido de muchachita-

abrió una puerta llamada flor
una puerta llamada estrella
una puerta llamada marea,
las atravesé todas con mi corazón palpitante y vi
a mi madre en un balcón de luz de verano.

Deben creerme
lo único que siempre quise fue pan y rosas
que la sangre de la flor estuviera quieta
para encontrar una palabra clara como un espejo
para enseñarme a mi misma y a ustedes

a tener cuidado de la desesperación.





















Sandra Bunting

Sandra Bunting es poeta y escritora de ficción y no ficción radicada en Galway. Publicó su primer libro de poemas Identified in Trees, en 2006 por Marram Press, Galway. Fue criada en Canadá por padres irlandeses, cursó estudios desde adolescente en Dublín y desde los 80 vive en Irlanda.






























Pájaros Perdidos
Antes de ver,
oí la canción,
silbidos y gorgojeos
que labios experimentados
en el arte de la música
forman.
Sin plumas para calentar
su pelada,
expuesta y pública.

En los fines de semana,
él toca las viejas melodías,
vuelve a
sus días de piano,
dice que no estamos preparados
para su nueva voz.
















En el mundo nuevo

Donal no le permitió a
la Reina Victoria pasar la puerta,
la hizo permanecer en el vestíbulo
junto al barril de las ostras,
la luz del vitraux
colorea su rodete
tonos púrpuras y dorados.

Un vaso de whiskey por la noche,
el perro “Foggy Dew”6 a su lado,
tararea suavemente una canción de los rebeldes.

Se precia de ser alguien
que puede perdonar,
y la pone en un lugar prominente.
Lo pasado pisado.
Hay que dejarlo atrás.

En secreto, sonríe para sí.
Esa mujer puede quedarse afuera en el frío.
















Escape del show de acrobacia área
Dogs Bay, Connemara


La terrier se arroja corriendo.
Yo tardo más.
Primero, un dedo, después el pie,
un chucho de frío recorre el cuerpo,
cada paso de hielo un desafío.
Entonces, el momento decisivo-
correr de vuelta a la playa
o desplomarse en abandono.

Me zambullo.

Un shock de agua helada
me adentro en lo hondo,
muy profundo para la perra
y sus patas cortas,
me consuela pensar
que estarás nadando en la misma agua
más lejos en la costa.

De vuelta a la playa
olas en la orilla
casi tocan viejas huellas,
pequeñas en la arena que se derrite,
dunas ondulantes más allá,
serpentinos penachos de hierba.

El mar está cubierto
De cuadrados de luz de plata.
La perra aguarda que
regrese a la playa,
sacude su pelaje,
la arena y el agua vuelan

























El río salvaje

Le fue bien con el río.
Los barcos navegaban hasta la puerta
de su almacén
traían ropa de París,
camisas de lino de Belfast,
tejidos de Escocia,
muselina delicada de India.

Se casó bien,
compró la parte de su socio, Sutherland,
compró tierra,
invirtió con sabiduría.

Su acento era ligero,
nunca habló de su hogar
a sus nueve hijos;
sólo compartía a cúpla focail7
con su amigo de Clare
y un whiskey nostálgico
después de cerrar la tienda.

Se lo recordaba
en su patria, el tierno tremedal
al Este de Galway.
Si, dijo su primo Martin,
él fue el único que se marchó
y jamás envió dinero a casa.
Su recuerdo era otro.
Nunca cesaban de pelear.
una vez volví, y nunca más.








































Patricia Burke Brogan






Patricia Burke Brogan es pintora, poeta y dramaturga. Sus aguas Fuertes ganaron premios en Barcelona y la Bienal Internacional de Listowel International en 1982. Above the Waves' Calligraphy se llama su libro de poemas aguas Fuertes. Su obra de teatro Eclipsed fue publicada por Salmon Publishing en 1994 con la que ganó varios festivales incluyendo Fringe First en Edinburgh Theatre Festival, 1992 y Moss Hart Award, 1994 en EE.UU. al dia de la fecha se han motando 60 puestas de sus obras en tres continentes. Su obra Stained Glass at Samhain, publicada por Salmon Drama, y Eclipsed se tradujeron al Italiano. Esta última también se tradujo al sueco y al francés. Su última obra de teatro, Requiem of Love, publicada por Wordsonthestreet, inició en 2007 su 4ta temporada en Dublín. Patricia ganó la beca del Arts Council Bursary de Literatura en 1993, el Fondo Europeo para Escritores de Guiones en 1994 y la beca a las artes dramáticas del Arts Council Bursary en 2005.


Fragmentos
1.
El Miércoles de Ceniza me mancha la frente
mientras retiro el polvo
del agua fuerte de la isla,
el regalo de cumpleaños que me diste.

Debajo del vidrio,
fragmentos de tierra
flotan en mares infinitos,
reflejan tu regalo de la última Pascua
de ese jardín de agonía.
11.
prendo esta vela para vos.
Su alta llama brilla.
Cera caliente se derrama
en mis manos,
fragmentos de tu vida.




















Naturaleza muerta

Debajo de las sombras amoratadas
de su caballete
yacen los restos.

Díez días atrás,
enaguas amarillas que se levantan,
miraron y miraron
en puntas de pie
los pechos descubiertos en éxtasis
bajo el sol.

A un paso de distancia en la tela
su amante terrenal
las dibuja,
pincelada a pincelada,
en latidos amarillos.

Neutros miembros desabridos,
pechos secos
se convierten en alimento de gusano,
vivirán en Ámsterdam
con los girasoles del año próximo.












Chamuscado

Geraldine me trae su retrato,
víctima de la casa incendiada en navidad,
'Chica con Guitarra', óleo sobre tabla.

Mis pinceladas, ya no son luminosas,
un batik tizne de agua podrida,
con incrustaciones de pintura quemada.

Cocida hace siglos en el caldero de la tierra,
los volcanes hicieron manar, cromáticos pigmentos
transformados una vez más por la intensidad del calor.

Raspo el barniz de la frente,
de la nariz, del mentón,
descubro visos de luz en los pómulos.

A través de una bruma carmesí cenicienta,
siena crudo, amarillo cadmio, cerúleo,
la chica y la guitarra asoman.

Cuerdas vocales y dedos recobran su movimiento,
ella rasguea un acorde de rock-an'-roll,
juntas afinamos su canción.



Moya Cannon

Moya Cannon nació en Dunfanaghy, Country Donegal, en 1956 y vive en Galway. Estudio Historia y Política en University College Dublin and International Relations at Corpus Christi College, Cambridge. Publicó Oar (Salmon Press 1990), The Parchment Boat ( The Gallery Press 1997), Carrying the Songs (Carcanet 2007). Fue editora de Poetry Ireland Review. Oar ganó el Brendan Behan Memorial Prize. Ganó también el Lawrence O’Shaughnessy Award for Poetry.


























El tren

El terraplén del ferrocarril a nuestra izquierda
conduce una línea verde a través del pedregal y la brecina grisácea.
Un pista fantasma transporta un tren fantasma
al oeste desde Letterkenny a Burtonport.
En uno de los asientos de tablillas de madera se sienta
una muchacha seria de catorce años viene de Tyrone
fino, lacio pelo rojo.
El tren jadea y lanza un sonido metálico sobre nuestras cabezas
a través de las torres de alta tensión hechas de piedra
que flanquean la parte más estrecha del camino.

Ella está viajando para estudiar en Ranafast
en mil nueve veintinueve.
El tren de vapor de trochan angosta camina tan lento
que puede alcanzar
y arrancar las hojas de los pocos árboles del costado.
Su amiga sostiene su sombrero fuera de la ventanilla
y lo hace girar y girar, con la mente en blanco,
hasta que rueda y aterriza entre el pedregal.

Mi madre no sabe que esa línea del ferrocarril fue construida
por varones que creían que el tren había sido predicho
en las profecías de Colmcille8
como un cerdo negro resoplando a través del vacío.
No pude profetizar, por eso no sabe
que su padre morirá en tres años,
o que conocerá a su esposo
y pasará su vida adulta
al oeste de estas redondas colinas de granito,

o que, en setenta y cinco años,
una de sus hijas la llevará en coche
bajo ese puente que ya no existe
fuera de Donegal
por última vez.
Todo lo que sabe es que está yendo a Ranafast
y que el tren va muy lento.





















Naturaleza Muerta


Por mucho que amemos al máximo
esas raras intersecciones de tiempo y espacio
donde somos nada excepto juguetes del amor
atrapados, como dos ciervos sorprendidos en un claro,
nada excepto dulce anonimato de la carne,
nada excepto ritmo bendito de la vida
que se ama a si mismo a través de nosotros-
dos cuerpos humanos afinados con las estrellas que giran-


todo esto es casi nada
sin los pequeños obsequios cotidianos
que construyen un puente entre lo que está separado,
las pequeñas caricias habituales que cesan el miedo,
la gracia de pequeñas ayudas prestadas –
dos cuencos con arándanos y yogur,
dos tazas de café,
dos cucharas,
en una mesa de madera
bajo el sol del octubre.












Aisling Doherty

Aisling Doherty nació en 1977 y vive Derry. Formó parte del colectivo Belfast Poets con quienes viajo a Australia y participó de 6 festivales de Slam Poetry. En Irlanda con el mismo grupo, organizó Love Poetry Hate Racism, evento que adquirió carácter internacional. Ahora forma parte del grupo Scream Blue Murmur y con ellos lleva adelante un espectáculo de poesía llamado ‘The Morning After The Summer Of Love’ que se presentó en Nueva Zelandia, Kuala Lumpur y Singapore.


























Fast- Food de Emociones


Estoy buscando tan solo
Un fast food de emociones,
permitime usar este primer minuto
saboreando el dulce aroma,
el pavoneo prometido que lleva a
el Big Mac de Novios
envuelto con practicidad
en una camisa a rayas y pelos parados
Davidoff Cool Water rezumando por cada poro.
Voy a luchar cuerpo a cuerpo con él hasta tumbarlo
con una porción de culpa católica, delirio
y gusto a me las sé todas.
Luego me daré cuenta que sigo hambrienta,
todavía deseo, entonces
agarraré mi apetito e iré a buscar
algo más sustancioso.
Todavía como fast food de emociones
pero solo como parte
de una dieta balanceada
con calorías controladas.






















Bienvenido a Personal9

“Bienvenido a Personal
Si este teléfono está siendo usado
para organizar una actividad paramilitar
Por favor marque uno.
Si Ud. quiere encargar más armas
Por favor marque dos.
Si desea ayuda para
escribir una declaración controvertida para los medios
Por favor marque tres.
Si desea terminar con la violencia
Por favor deje su nombre y número
que un representante de la empresa
lo visitará a la brevedad.
Gracias por comunicarse con nosotros.”










Demonio de Tazmania

Cronométricamente,
viernes a la noche
comienza con una rotation de pub en pub
termina en una riña
callejera vía 8 pintas de cerveza
10 shots de algo violentamente azul
40 Benson & Hedges
2 bichos y un porro.
Después a la disco
borracha la mirada clavada en las damas,
chicas, perras, putas, trolas
para montar, para coger,
para pasar el rato.
Luego fuera del boliche,
de nuevo a la calle,
te comés un kebab,
momento de pelear,
el plato fuerte de la noche:
No necesitas un deco
todos pueden mirar,
das un buen show,
arengás a la masa, como todo un pro-
fesional justo a tiempo

Un alguien
llega
en mal momento, para él,
bueno, para vos
con suerte
creemos que es Protestante
alcanza
contribuimos al legado de
“violencia sectaria en esta ciudad”
Esto le da a los políticos
algo por lo que rezongar.

Que la verdad sea dicha
vos lo noqueas
importa qué era él
es la rutina
los fines de semana
chupar bailar descontrolar
regresar a casa y vomitar
volver a empezar
cronometradamente
el sábado a la noche
empieza con una rotation
de pub en pub
termina con una riña
callejera.













Kerry Hardie


Kerry Hardie nació en 1951 y vive en el condado de Kilkenny. Publicó 4 libros de poemas con Gallery Press. Su última publicación lleva por nombre The Silence Came Close (2006). Escribió dos novelas: Hannie Bennet’s Winter Marriage (2000) y The bird woman (2006) por Harper Collins. Ha obtenido premios y su trabajo está incluido en antologías de diferentes países.




















El terreno del sufrimiento: Frida Kahlo en Irelanda
 
 
1/
Frida Kahlo miró en el espejo,
pintó lo que vio.
Monos y gatos compañeros.
Huesos alrededor de su cuello.
 
Amplias hojas se apiñan tras de sí
(velludas, o nervadas, o urgidas como flamas.)
Un pájaro muerto– sus alas extendidas –
cuelga de un cuello de espinas.
 
Una vez, una gran imparcialidad
pinta cuatro loros verdes, de ojos de topacio .
No hay hojas. Un cigarrillo.
Cada vez su blusa es blanca.
 
           
2/
Sobre los postes podridos
las redes rotas de los cajones de frutas
vuelan como olas. Los narcisos
empujan hacia arriba sus hojas pinchudas,
 
Los compañeros de Kahlo
parecen sus demonios.
En Irlanda hubiera usado un vestido de terciopelo
y pensado las babosas grises y hojas
 
como lanzas. Arrastrando los campos húmedos en dobladillos harapientos,
los colores perdidos hubieran acallado sus ojos.
Detrás de ella
colinas azules como la tinta, la lluvia va a llover.










Canción
 
Aquí llega Invierno, grita su poder y su gloria,
se burla de la carne, elige huesos para su ramo de bodas.


Huesos, y el viejo sonido de campana de ciervo, Hambre,
deambulan por las colinas. Invierno
 
que mengua la luz y espesa la oscuridad
y detiene el sonido del agua que corre. Invierno
 
se rompe únicamente y una y otra vez
por la mancha oscura, Semilla, hospedada en su corazón.




 













Rita Ann Higgins




Rita Ann Higgins nació en 1955 en Galway, Irlanda, donde aún reside. Publicó sus cinco primeras colecciones con la editorial Salmon y las tres siguientes se editaron con Bloodaxe Books, entre las que se encuentra Throw in the Vowels, una antología que incluye poemas inéditos, publicada en mayo del 2005 justo el mismo el día de su 50 cumpleaños. Entre sus obras de teatro se encuentran Face Licker Come Home (1991), God the Hatch Man (1992), Colie Lally Doesn’t Live in a Bucket (1993) y Down All the Roundabouts” (1999). Editó Out the Clara Road: The Offaly Anthology, y Word and Image: a collection of poems from Sunderland Women's Centre and Washington Bridge Centre. También edito 'FIZZ' Poetry of resistance and challenge, una antología de gente joven. Fue poeta residente de Galway en 1987, escritora residente de la Universidad de Irlanda en 1994-95. En 2000
fue nombrada Green Honors Professor en Texas Christian University. Entre sus muchos premios están Peadar O'Donnell Award (1989) y varias becas del Arts Council
bursaries.
Es miembros de Aosdána.





La visionaria

 
La mujer en la tienda de caramelos
se está convirtiendo en su madre.
Tan solo la semana pasada
era joven
cuando charlar de bodas
y empapelados y heladeras nuevas
y un pequeño departamento en la ciudad era la charla toda.
 
Luego sólo Dios sabe porqué
él tomó un colectivo que nunca se detuvo
y ella fue abandonada
con la vergüenza de empapelado
de no tener ningún fruto en su vientre
al cual pudiera quizás comprarle
soquetes blancos.
 
El cansancio de su madre
creció en ella
su manera de ser
su gracias a Dios.

Cuando hace cuentas
usa las gafas de su madre.
Bromea al respecto
" cuál es la diferencia
acaso no tenemos yo y mamá
la misma vista de todas formas
no somos las dos largas de vista”
 










No fue culpa del padre

Su padre
lo golpeó
con un bat de baseball
y él no quedó bien
desde entonces.

Algunos dicen
que nunca estuvo bien
de todos modos.

De pie
detrás de la mesa de la cocina un domingo antes de misa su madre dijo,

“Si Birdie Geary no hubiera traído ese bat de baseball maldito desde Estados Unidos,

nada de esto hubiera pasado.”












Aifric Mac Aodha

Aifric Mac Aodha está actualmente trabajando en su primer libro d epoesia. Sus poemas han sido publicados en varias revistas especializadas, como Poetry Ireland, Innti y Bliainiris. Ha obtenido premios por sus poemas y recientemente una beca del Irish Arts Council.




















Narciso
Verano 1998
A M

En un colectivo una vez,
medio dormida,
bruscas ramas invernales
azotaron mi ventanilla.
Grises despertadores.

Sin embargo, alcanzaré a descubrir
un sendero calmo,
un lugar donde las ramas
no puedan estrujarme.

Permaneceré junto a Narciso,
en los huecos
de indolentes sauces,
protegida, a la vera
donde las flores me guarden.

Y mientras el agua se estrecha
en un abrazo desapasionado
con rígidas piedras,
contemplaré
mi propio reflejo en el río.

Oh aún llegaré a descubrir un camino silencioso
y de ahora en adelante no habrá nada,
nada fuera de mi misma
que me perturbe.





El poeta
(Los poetas de la irlanda temprana solian ser representandos comiendo la carne cruda de un gato)

Todo lo que él necesita como sustento
es la carcasa de un gato.
Quisiera que su garganta
fuera roida,

con dientes afilados
para la espesa mugre
para formar en su lengua
que garras crueles
despedazaran frente a sus ojos



































Los huérfanos

Cuando todos se fueron
Cuando el mundo dormía
Cuando el día murió
Cuando la mañana estaba encima nuestro.

Ignoré el parir de la perra
Permítase al hambriento entender que los tiempos
De la muerte están regidos por una mano retorcida

Una mujer limpiaba una ventana
Tinta espumante corriendo hacia abajo
Desde los pliegues de su diario empapado

Un as de luz cayó sobre ella
Hasta que los vericuetos y las estelas
de su trabajo estuvieron visibles

Otra mujer pensó en dejar
Los platos escurriéndose:
El agua de la canilla no salía caliente

Mientras mi padre vivió
Mis desvaríos sin adorno estuvieron bajo mi dignidad
Pero el cáncer progreso
Solo los huesos quedaron.

Toda poeta necesita su nicho
Las jóvenes son siempre bienvenidas:
Pero si fuera a dejar una trampa para ratones hoy
Solo atraparía



































Medbh Mcguckian
Medbh Mcguckian nació en Belfast. En 1981, publicó Trio Poetry 2 con los poetas Damian Gorman y Douglas Marshall; y en 1982 The Flower Master. Obtuvo el Rooney prize for Irish Literature, y el Ireland Arts Council Award (ambos premios en 1982) y el Alice Hunt Bartlett Award (1983). También fue galardonada con el Cheltenham Prize por su libro On Ballycastle Beach en 1989. Compiló y editó la antología The Big Striped Golfing Umbrella: Poems by Young People from Northern Ireland (1985) para Arts Council de Irlanda del Norte. Tradujo del irlandés al inglés junto a la poeta Eiléan Ní Chuilleanáin – que también forma parte de esta antología- una selección de poemas de Nuala Ní Dhomhnaill (The Water Horse -1999). Su último libro fue 'The Currach Requires No Harbours' (2007).






















Un apocalipsis temprano


Veo el esqueleto del año suspendido en la fría estela de la luna
Trata de atrapar el calendario marcado del siguiente.
Abrazado durante la mayor parte del día por el arco-iris bajo y delgado,
La joya-mundo desliza su mañana, tarde y noche.

La nadidad del pasto del 5º mes permaneció tan solo un momento,
Delante de la luz de montaña vacía de tierra ungida sin montañas.




























Vista de ángel del puente de los suspiros10

Esta fotografía tiene una sensación mucho más suave,
El clima todo menos sereno, verdes hojas
Todavía más altas, titubeando sobre un extremo.

Cierta inquietud en el cielo, los últimos cuatro días
De septiembre vinieron a decir que lo único que el sol podía hacer
Era que la imagen de la ventana fuera más visible de lo que nunca sería.












Aves, mujeres y escritura
¿Qué fue lo último que te obsequié, este corazón débil,
Esta mirada blanca? ¿Cuál la primera rúbrica,
Una baya parda o esa planta rojiza de río?

¿Recordás esa noche en aquella magra colina
Donde vos y yo estuvimos al pie del serbal,
Y la noche helaba?

Contamos nuestros días en noches, hechiceras, no
Animales del Estado. Vos rizastes mis cabellos
Para calzar mi pie descalzo.

Amansaste el ave-palabra que se posó
en tu hombro, una orquídea-avispa, irlandesa,
que ondeaba pacíficamente.

Una ola más alta la borró como una cara dibujada en la arena
A la vera del mar, y por un momento
No usé de nuevo la palabra,

A pesar adorarla. Donde la esquina del cuarto
Se corva como un pico, vos viniste a caminar
Entre el bay window abierto,

Tu paso más profundo sombreado cual ovarios quizás
Contra los cielos- como a veces la presencia de un niño
Ocurrirá solo más luego.

Dejá ahora esas ventanas, y cerrá mis manos sin reposo
Sus codos sangrantes reducidos a escribir
A l’eau rose

Canciones cuya historia está en otro sitio, a través de lo opuesto
que está siendo abordado,
no terminará dulcemente.

La línea del cielo estilo iglesia casi cubierta de nieve
Dará la sensación de que algo está siendo
Arrebatado:

Una silla-mujer, cuya canción de tórax frotados
Convoca al amor, pero torna el aliento virginal
De nuevo. A ella no le gusta


Cantarme los últimos versos, con su exiguo
Consuelo para el sufrimiento, sin duda nos acompañan
Aún más lejos en nuestro camino.









Eiléan Ní Chuilleanáin


Eiléan Ní Chuilleanáin nació en Cork en 1942 in Cork. Poeta, foundadora y editor de la revista literaria Cyphers en 1975 con Leland Bardwell, Pearse Hutchinson y Macdara Woods. Es profesora Asociada de Inglés del Trinity College, Dublin, donde enseña desde 1966 y donde fue decana de laFacultad de Artes y Letras entre 2001 - 2005. Publicó los siguientes libros de poemas, entre otros: The Girl who married the Reindeer, Loughcrew, Gallery Press, 2001 ;The Brazen Serpent, Loughcrew, Gallery Press, 1994; The Magdalene Sermon, Loughcrew, Gallery Press, 1989; The Second Voyage , revised edition, Newcastle-upon-Tyne , Bloodaxe, 1986.


La epidemia de Polio


Sin prisa en la casa o el jardín,
los chicos a resguardo del peligro-
Los padres tenían más tiempo
Para vigilarlos, para entretenerlos,
que tuvieran mucho que leer.
La ciudad estaba vacía,
infectada. No más helados.
Los balnearios cerrados todo el verano.

Un día mi padre me dejó ir más allá de la puerta
Para pasar un mensaje por una hendidura en la pared,
Prometí que solo iba andar en bicicleta dos horas,
Sin detenerme sin hablar, vagué por caminos desiertos
A través de la ciudad y los suburbios, las iglesias nuevas,
Hileras de casas con extraños niños también
Encerrados dentro, hendí millas de aire,
Libre como el ángel de la plaga que desciende
Por donde pasaban los ómnibus: la calle Commons, el pasaje Friars.




Tír-fó-thuinn11


¿Playa como resto de ola, acaso más honda
se hace o veríamos su hondura, si captamos
solo el destello de cuchilla que, arrojada,
recompensa la luz, sedoso destello de cabello en el agua,
si nuestros ojos son tan débiles como el dominio
de una pared desnuda sobre el sol que la pinta blanca?
-aunque como el blanco del amanecer que golpea una pared,
esto es real, y realmente están allí, flotando, esquiarlas de luz-

y Oh, Tiempo de cien bolsillos, gran abrigo forrado
con vaga seda ceñida pellizco de índice y pulgar
diverso cual océanos de preciosos tintes como cielos
¿qué te llevó a zozobrar y vaciarlos todos de una vez,
qué hebra extendida ahora alcanza medir el haz de luz
que roza la superficie del mar, el faro pleno de pena?











En las montañas


1
Estás casi al final de tu recorrido
Y nadie te ha pedido ayuda
Desde que la niña que juega al lado del tejado amarillo
Que perdió su pelota en el barranco.
La cadena de amplios eslabones todavía le pesa a tu bolsillo.

Es temprano en las montañas.
La bruma apiñada como flores,
El camino de hierba hacia el puerto
Gris por el rocío, las ramas
Cargadas como una novia con bordados.

2

Recordás la noche oscura
Cuando la voz gritó desde el jardín
Pidiendo agua, y te levantaste de la cama.
Tardaste tanto que finalmente me dije a mi misma
Mientras viva nunca preguntaré quién estaba allí.
Pero ahora quiero hacer esa pregunta.
Te veo al lado del cerco de piedras y necesito
Decir la palabra que la traerá de los árboles:
Repará en ella: renguea hacia el borde del campo:
Un paso, empuñando su tahalí, una mano en el pelo.

El pequeño arrollo de piedra divide el bosque del campo.
Mira para otro lado. La escena del bosque acentúa
La gracia que dice mirá – no mires vacilando
Como brisa de primavera que sacude las hojas, su ropaje
Dubitativa, su pie flexionado sobre grava moteada.





























Kathleen O’ Driscoll
Katleen O’ Driscoll publicó los libros Goodbye Joe (Caledon Press), Ether, short stories (Caledon Press), Pillars of the House (Wolfhound Press), The White Page (Salmon Publishing), y forma parte de la antología Divas (Arlen House). Escribió y dirigió el corto Berlín Blues. Es activista política de izquierda y mística, según sus propias palabras.




























Deseo

Yacería con vos en un lugar sagrado
Donde solo ocurren cosas esenciales.
Hacía frío y el cielo era oscuro
Antes de que llegaras.
Despertaste maravillas en mí,
Sos una nueva estrella en la noche
Una nueva flor en la mañana.
Este apetito es elemental como el sol, la lluvia, el viento.
Debo probar tu dulce carne durazno.
Tu claro deseo
Tus sombras serenas
El fuego de tus manos
La velocidad de tus pies junto a mí a veces
A veces muy alejados
A veces bien atrás.















El invierno persiste

Entre monzones,
vendavales atlánticos
y torrencial granizo ártico
rosa y blanco los cerezos invernales
por poco tiempo florecen.
El perro y yo nos agazapamos junto a nuestro pequeño fuego,
demasiado petrificados por el frío
para cualquier cosa que no sea poemas
y plegarias.





















El día más largo

Un frío atardecer despejado en el río
observando la puesta del sol
detrás de las montañas de Connemara
vistas por última vez en invierno.
despacio se hunde,
dorado,
en una paz infinita,
el cielo se vuelve
oscuro carmesí,
púrpura.
Nuestro Señor y Nuestra Señora nos bendicen,
cada pequeña flor,
polilla y piedra,
ahora que la luna creciente se pone
entre los árboles del norte
la más breve buena noche.



















Para Alice

Cercana a llena la luna se hunde
detrás un árbol invernal desnudo,
las estrellas brillan fuerte
aquí en Knocknacarra.
Puedo tapar
las luces encendidas toda la noche
en la mansión de al lado
con mis pequeñas manos desnudas.
























Metamorfosis

En un sueño
un pimpollo de primavera
se convierte en mariposa.
A la mañana
puedo oírla
respirando,
debo tener cuidado
de no ahogarla,
quemarla,
sofocarla.
Solo puedo vivir
maravillada
junto a ella.

















Primero de Diciembre


Diciembre,
niebla helada a las 8 de la mañana,
un pajarito canta.

Más tarde, el humo era azul puro,
apenas un hecho invernal, pienso,
cuando el aire se despeja.





























Para estar en silencio

Tengo que recobrar la integridad
ser aquella flaca gata negra callejera,
su frugalidad,
se detiene para agarrar lo que necesita
jamás se queda,
viste viejas botas de terciopelo
que no hacen ruido
alcanza los techos
su dignidad intacta.




















Mary O’Donoghue






Mary O’Donoghue nació en 1975 y se crió en el condado de . Clare. Publicó Tulle, y Among These Winters por. Su poemas forman parte de la antología The New Irish Poets (Bloodaxe, 2004). Publicó cuentos en The Dublin Review, The Recorder, AGNI entre otras publicaciones. Obuto el premio a nuevos escritoires irelandeses Hennessy/Sunday Tribune y una beca de Massachusetts Cultural Council. Vive en Boston.


















Acerca de las cosquillas

Imposible hacerse cosquillas.
Fracaso, inquietante pequeñez
alfiler entre las costillas,
ay, molesta

con la misma
indignación del escozor

de una cascarita que
demasiado pronto
retiramos del beso
de una herida.

Necesitamos las manos
de otros, guitarristas
para el rítmico rasgueo,
ostinato de peldaños

en la escalera de los huesos,
que suene el marfil

con una atención
oh tan aguda a la nota
dar con el acorde, astillas
del naufragio, pentagrama roto

en lo profundo, hasta que
nos ondulamos fetales,

erizo sin espina,
una bola que chilla,

odia y desea,
otro arpegio.


Harmonía en Azul

(inspirada en la pintura simbolista homónima de
Lucien Lévy-Dhurmer)


El cuerpo nada semi escondido
en agua color índigo, enamorado
de su ingravidez,
un feto o cosmonauta,


y la inclinación del flanco
me tienta a afirmar que es
un varón, buzo perdido
en el crepúsculo del agua del lago,
o una estatua, leche cúbica
descendiendo azul
para reunir sus miembros lánguidos
desde la áspera alfombra caliza del lago.














Lorna Shaughnessy

Lorna Shaughnessy (Belfast, 1961) es poeta, traductora y doctora en Letras Hispánicas. Desde 1987 es profesora universitaria de la Universidad Nacional de Irlanda en Galway donde dirige Masters en Estudios Latinoamericanos. Ha publicado reseñas y artículos sobre la literatura y política nicaragüense en The Bulletin of Hispanic Studies, Travesía: A Journal of Latin American Cultural Studies, The Irish Feminist Review y Poetry Ireland. En 2006 publicó dos traducciones de poetas contemporáneas mexicanas en ediciones bilingües: Mother Tongue. Selected poems by Pura López Colomé (Arlen House, 2006) and If We Have Lost Our Oldest Tales (Arlen House, 2006), traducción de Fábula de los perdidos by María Baranda. Ha publicado poemas y traducciones en diversas revistas y antologías literarias, entre ellas The Shop, Cyphers, and The Stinging Fly. Lapwing Press pordujo un panfleto de sus poemas, Song of the Forgotten Shulamite, en 2005, y en 2008 Salmon Press ha de publicar su colección Torching the Brown River.















Desorden

El vendaval pasó,
Ella quedó desperdigada en pedazos
desde Spiddal a Coral Strand.
Se apresura a reunirlos,
atascada por los conductores domingueros
con vidas más prolijas, y ve que
los pedazos no encajan,
algunos faltan, otros
sobran.

El calor en este sol de noviembre
impropio para la estación, el corazón, el único
verdadero barómetro. Lo vio venir
aquella tarde de Agosto
cuando encendió el limpia parabrisas
para despejar la nieve de dientes de león.















Desplazada


El habla más lenguas
que cenas calientes comeremos en vida,
las adquiere como souvenirs baratos
de posibles vidas en exóticos lugares
captadas a través de una lente de profesional desinterés,
al punto de preferir
no hablar la lengua de su juventud
sino mantenerla a la distancia de un brazo,
un espécimen de algún modo primitivo;
la lengua madre
que lame la herida.

















Enda Wyley



Enda Wyley nació en Dublín, en 1966. Publicó tres libros de poemas con la editorial
Dedalus Press: Eating Baby Jesus (1994), Socrates in the Garden (1998)
and Poems for Breakfast (2004).
Sus poemas fueron incluidos en Field Day Anthology of Irish Writing, Irish Women’s Writing and Tradition, vols 4 & 5.REcibió la beca del Irish Arts Council Bursary for Literature en 1997, 2001
y 2005.
También escribe cuentos infantiles y novelas para niños (Boo and Bear , O’Brien Press ,2003 ; Timothy Finn and the Mysterious Notebook, 2007).





















Dos mujeres en Kosovo
‘Voy a saltar,’ susurra su hermana,
y le extiende la mano.
Y así saltan juntas- con tanta naturalidad
que podrían ser nenas de nuevo
que barrenan olas en sus vacaciones, saltan
ríos camino al colegio
se tironean la una a la otra al cruzar la calle
hacia cosas de adultos.
Al costado del camión
sobre el polvo y los matorrales que ruedan saltan,
té y pan acaban de comer con las otras
un golpe en sus estómagos cuando caen.
Las manos tomadas fuerte, saltan
dos mujeres en Kosovo, dejan atrás a
sus hijos, su madre, sus maridos
fusilados por soldados
en un café de la ruta minutos atrás
y ahora una montaña de pena
llevada hacia una fosa común
un lugar que estas hermanas nunca volverán a encontrar.

Una mira atrás por un segundo,
siente toda su vida apilada fea allí,
siente que fue hermosa alguna vez
el abrazo de su hombre alcanzándola
en el medio de la noche
el dolor amargo cuando su hijo de cuatro años
la dejó para ir a su primer día de escuela
su madre llamándola
una noche fría de invierno.
La suerte elige dónde nacemos
nos traviesa la vida
resulta ilesa por la violencia.
La suerte es esta mujer valiente ahora
desafía a los brutales guardias,
se erige viva
de su supuesta muerte
y el horror de los cuerpos, las personas que amó
una sobreviviente asustada que tira de
su asustada hermana,
una hermana que susurra, “¡Saltá!”


























Poema de la Mañana


Despertarme a esto.
Si hubiéramos sabido
no habríamos
dormido tanto.
La neblina ha luchado y vencido
su batalla contra el sol
y todo es de un gris tenebroso.
La débil tela de la araña vuela
desde el sicomoro
hacia el límite de la casita de campo,
mientras del otro lado del sendero,
el rocío parece denso pero se rompe
como burbujas al tocarlo.
Los pájaros gordos y marrones
no temen nuestros pasos
a través de los guijarros del camino,
nuestros dedos
apretando bayas.
¡Oh hambre púrpura!
La cría se sumerge
dentro y fuera del asombro,
piruetea el suave aire,
probando el cielo
con sus sonidos.
Los geranios se despiertan desaliñados
en sus canteros de la ventana
y la pintura de ayer se seca finalmente
sobre la puerta roja de madera.
Despertar a esto.













Empapelado Dorado


La noche era nuestra –
jóvenes estudiantes de arte que trepan colinas con catedrales,
sin miedo de forzar las ventas y abrirlas, hacer chirriar una puerta
dentro, sacudir telarañas como una bocanada de aire frío
de nuestras mejillas.


Encontrábamos casas viejas
para pintar dentro- vos, un rincón de sombras
para colocar tu caballete cerca, mientras yo pasaba noches
bosquejando la caída de la luz de las estrellas a través
del vidrio rajado y el chirriar de la luna color hueso.

Sobre pisos de madera antiguos,
repisas de chimenea de gélido mármol azul, colchones polvorientos
con el cuño de los que se han ido hace mucho de allí
la luz amarilla reptó, un fantasma a través de nuestros lienzos.
Viejas casas olvidadas por todos menos nosotros.

Más y más vagábamos
por avenidas que arremolinan los hechizos de tejo,
raspando nuestras rodillas y cuadernos sobre alféizares
prohibidos y astillados, nuestros lápices y pinceles raspaban la vida
mientras dormía el resto de la ciudad.


Hasta que en una mansión derruida,
tus dedos tocaron los míos y rasqueteamos
de gruesas paredes henchidas de humedad, remolinos de los setenta,
floreados estampados de los sesenta, formales líneas de los cincuenta,
y encontramos oro.


Faroles de empapelado dorado y estelas de flores de
finos tallos que iluminan rotos querubines,
intrincadas molduras, el tintineo, ennegrecidas arañas de luces.
Tan hermoso que no pudimos pintar esa noche-
solo tomarnos de las manos y observar y observar.
Incluso ahora en la quietud de nuestro hogar,
en la oscuridad de la mitad de nuestra vida, cuando tu espalda
se aleja de la mía, dormida, tu boca murmurando sueños
que no puedo conocer, alcanzo tu piel
y quiero llevar el tiempo atrás-

empapelado dorado cayendo sobre mí desde vos.



Agradecimientos


Porque una antología es también la suma de ayudas y apoyos prestados por relaciones amicales de la más diversa índole, no puedo sino agradecer a algunas personas sin las cuales quizás nunca habría llegado a saber de Irlanda y a disfrutarla como lo he hecho. A Constanza Guerrini, mi compañera de latín que me presentó, a su vez, a Colm Donnellan, quien llegó a ser mi mejor amigo irlandés, y cuya familia me incorporó como un eslabón perdido, una prima lejanísima y morocha, entre el rubicundo pueblo de mil habitantes de Bailie Borough y Buenos Aires. Sin Colm y el extensivo clan Donnellan no hubiera experimentado cosas que no se pueden aprender en los libros: el olor al turf recién removido en la humedad cenicienta del campo irlandés, la loquera juvenil de bar en bar y las papas con curry en calles inmundas y hediondas tras la juerga, el pan amasado por las manos artríticas de una mujer que de tan pobre no supo como se concebía un hijo cuando perdió a su primogénito pero que hoy a conocido más destinos en el mundo que libros ha leído, compartir lo poco que se tiene. Gracias al clan Donnellan yo aprendí también que, mal que mal, la poesía irlandesa no es una pieza petrificada de museo, ni algo que solo un selecto y reducido grupo de afines gloriosos perpetra, sino literatura viva, que la señora tiene en la mesa de luz junto a su libro de oraciones. Lo cierto es que en ese devenir de un conocimiento popular de Irlanda hacia lo literario no hubiera sido tan fructífero sin Jorge Fondebrider, que me abrió su agenda de contactos, firmes y numerosos, y hermosamente me los facilitó todos (amigos y amigas, agentes literarios, y en especial, poetas). Así y gracias a él, obtuve acceso a lugares y personas que hacen también a este trabajo. Por ejemplo, el poeta Harry Clifton, que en un bar de Dublín, después de una agotadora jornada bajo la lluvia y pilas de libros y revistas, tomando un hot port me dijo “Andá a Galway, en el oeste están las poetas”. Sin Fondebrider, tampoco hubiera llegado a conocer a Moya Cannon, en cuya casa viví por un mes, junto con sus dos gatos y no mucho más, enfrascada en mi labor, disfrutando de una biblioteca inmensa, del fuego de la chimenea, y discutiendo mis opciones. Gracias a Moya, una de las poetas más suaves e interesantes que Irlanda tiene hoy, conseguí un permiso para consultar la Biblioteca de la Universidad de Galway, que me fue de inmensa ayuda. Moya, a su vez, me presentó a la poeta más dulce de Irlanda, Eva Burke, fascinante mujer, que llegó a Eire con su marido Eoin, cuando solo tenían 20 años, y nunca más se fue, y cuya obra se convierte, como ocurre con Joseph Conrad para Inglaterra, en una parte fundamental de la literatura irlandesa. Eva y Eoin me trataron como una amiga, escuchando mis no pocas quejas, producto del frío, la fatiga, la soledad y, sobre todo, la lluvia, y discutiendo mis traducciones, e incluso mis propios poemas en inglés, y compartiendo una visión crítica de Irlanda a la que no es fácil, dada la reserva característica irlandesa. También gracias a Moya, conocí a Rita Ann Higgings que entendió qué es exactamente un proyecto de investigación y traducción literarios autogestivo, y gestionó ella misma los derechos por sus poemas con su sello editor inglés. Sin la ayuda y la confianza de Moya Cannon, cuyo nombre y valor poético es una de esas cosas inobjetables del campo intelectual irlandés, las puertas de muchas poetas no se hubieran abierto: invocarla equivale a un “Sí” por respuesta incluso antes de poder terminar de explicar mi idea. Asimismo, estoy infinitamente agradecida a todas las poetas de esta antología por su confianza, paciencia, aliento, y sus ganas de acercar su producción poética más allá del mar (la vanidad no ha cooptado las letras irlandesas, y la exposición a mansalva y el exhibicionismo poético no son cosas que ocurran frecuentemente) sin siquiera saber quién era yo; pero de entre ellas y por motivos egoístas no puedo dejar de mencionar a Sandra Bunting, gracias a la cual me hice de un hogar en Claddah en la casa de su amiga, la artista plástica Edith Pieperhoff- otra alemana- que también tuvo la amabilidad de leer mis traducciones y comentarlas. También a Katherine O’Driscoll, realmente un ser de luz, que sigue viviendo simbólica y materialmente en la Irlanda de cuentos de hadas y luchas políticas que yo solo vislumbré y amé cuando tenía 12 años, sin que un ápice del neo consumismo la impregnara en lo más mínimo. Extiendo mi agradecimiento a mi profesor de escritura creativa en el Galway Arts Center, Keving Higgings, y mis compañeros y compañeras de clase, por referencias, sugerencias y ayudas de toda índole; a Mary del Irish Literature Exchange, y a la gente de Poetry Ireland, que apoyaron el proyecto y me dieron ánimos cuando pensé que la lluvia me sacaba las ganas hasta de escribir. Nuevamente más de este lado del mar, agradezco los consejos y ayudas que Mirta Rosemberg, un referente insoslayable de la poesía y la traducción al español y español, no tanto por lo que me diera sino, al decir del artista plástico Julio Lavallén, por lo que me enseñara como un maestro que muestra, desde la ausencia para que el alumno se encuentre a si mismo. Sus breves palabras al respecto de una poeta en particular las he tomado para lo que hace a toda la traducción de esta antología con firme convicción en lo que una traductora de poesía puede y debe hacer. Finalmente, tuve la suerte de dar con un especialista en filosofía cuyo nombre ruso, Dariush Sokolov, no denota que nació en Irlanda, fue criado en Inglaterra, y vive en Sudamérica desde hace 2 años. Dariush leyó pacientemente, discutió conmigo todas las referencias y todas mis elecciones – sin sus clases hasta de métrica y nuestras discusiones eternas sobre política está antología no habría podido ser.
A todas y todos, por siempre, gracias.


1 Incluso, los historiadores de la antigüedad grecolatina como Tácito, Julio César, Apiano, Estabón hasta Amiano Marcelino, entre muchos otros, dan cuenta de cómo en la cultura celta, las mujeres no solo luchaban cuerpo a cuerpo en la guerra junto con los varones, sino hasta llegaron a liderar ejércitos.

2 Hiberno- English resulta de la interacción entre el inglés y el gaélico o irlandés. Si bien el inglés llegó mucho antes, en el s XVII, las leyes penales inglesas, en una Irlanda ya completamente ocupada, prohibieron el uso del irlandés en las escuelas, y desde entonces los alumnos eran castigados si hablan entre si en él. A partir del siglo XVIII los curas empiezan a dirigirse a su congregación en inglés únicamente para “erradicar la polarización”. La Gran Hambruna de 1845 fue una catástrofe para los hablantes natural de irlandés, en su mayoría pertenecientes a las capas más pobres de la sociedad que por ende murieron, mientras otros emigraron. Así el irlandés se reduce a su mínima expresión.
3 Considero al español rioplatense, (ni castellano ni dialecto, tal como me enseñara mi profesora Lila Petrella en Historia de la Lengua), es una variedad lingüística de la zona de la cuenca del Río de la Plata, y otras regiones aledañas, cuya influencia se extiende, contra lo que suele creerse y afirmarse, a regiones geográficamente distantes, como el Perú, o Guatemala, Nicaragua, o El Salvador. Esta variedad, implantada en el territorio tras la conquista, en su mayoría de la región de Castilla, recibió la influencia de las oleadas migratorias de los siglos XIX y XX, que le dieron su figura tonal tan característica y similar al italiano, lo mismo que todo tipo de coloridos localismos.


4 De acuerdo a la poeta, con este nombre irlandés se conoce a las tumbas improvisadas donde se entierran a los niños que al morir muy pequeños no pudieron ser bautizados, y por ende no tienen derecho a ser enterrados en las tumbas irlandesas que son católicas.
5 Nota de E.B.: Este poema está dedicado a Stella Rotenberg, de 93 años, poeta judeo-austríaca, que vive en el exilio en Leeds desde 1938 y sólo escribe en alemán, muy de vez en cuanto, penando por su madre, que murió en Auschwitz, en un transporte, de un disparo en algún bosque- ella no sabe dónde-, y acerca de la pérdida del lenguaje y de su hogar.

6 Este nombre proviene de una canción usualmente conocida como “Foggy, Foggy Dew” en 1815. Pero también refiere a un tipo de monstruo que de acuerdo a Ewan MacColl se utiliza para asustar niños.
7 En irlandés “un par de palabras”
8 Saint Columba vivió entre el 7 de Diciembre de 521 y el 9 Junio de 597. A veces también llamado Columba de Iona, o Colm Cille, o Columcille (que significa "Paloma de la iglesia”). Fue una figura muy destacada de las misiones gaélicas. Nació cerca de Lough Gartan, County Donegal, su familia remonta a la prosapia más prestiogosa de los clanes irlandeses.



9 Orange es una marca de celulares en el Reino Unido, pero también es el color de la facción armada que en el Norte de Irlanda quiere seguir formando parte del Reino Unido.
10 Famoso puente en Inglaterra
11 Literalmente quiere decir “La tierra bajo las olas”. Refiere en la mitología celta a un mundo otro debajo del mar donde se desarrollan las saga mítico-históricas del advenimiento del pueblo celta. La raza Tuatha Dé Danann, después de ser desterrados por los Milesios, vivieron en varios lugares, uno de ellos fue Tir fo Thuinn.