Estos son los
poemas del libro Irlandesas, 14 poetas contemporáneas,
publicado en Bajo la Luna, Buenos Aires, 2011, y cuyos derechos
volvieron a mi propiedad después de tan solo 2 años, dado que la
editorial no quiere más encargarse del libro debido a que no cumplió
con sus expectativas.
Las traducciones
de esta antología contaron con el apoyo económico de Ireland
Literature Exchange (Translation Fund), Dublin, Ireland, que otorga,
a través del sello editorial que se encargue de publicar las
traducciones, un subsidio a la persona que haya realizado la
traducción, cuando la calidad de dichas traducciones y la obra lo
amerita, como es el caso de esta antología. Debo confesar que la
editorial supuso que una parte de ese dinero que me correspondía
legitamente iba a ser usado en la publicación y el pago de los
servicios a la corrección de dicho volumen, a lo cual me negué. Por
lo cual, no solo mi relación con la editorial se vio malograda, lo
cual redundó en un libro mal distribuido, poco difundido, ocultado,
y realizado -por compromiso- a desgano, sino también en un texto
plagado de erratas ya que no contó con una persona encargada de la
corrección; además del maltrato y humillación a mi parte para
abonarme el dinero correspondiente por mi trabajo como traductora y
antologadora y el incumplimiento de los plazos previstos para la
publicación.
Con todo,
socializo aquí estas traducciones que espero algún día cuenten con
el debido trato y respeto por personas que sean movidas por el
interés en la promoción de la poesía contemporánea escrita por
mujeres y no al lobby de personas de ambición desmedida.
Prólogo
A veces solo con un cuantioso
esfuerzo de traer al plano de la reflexión lo que es inconsciente,
se puede dar cuenta de algunas decisiones de vida, si es que
realmente se está eligiendo. Siempre que he podido costearme el
pasaje y la estadía, preferí volver una y otra vez a Irlanda, en
vez de visitar la torre Eiffel, la Fontana de Trevi, o la Cibeles de
Madrid. ¿Por qué me atrapa Irlanda, “la esmeralda verde”, un
pomposo clisé con el que se denomina una región donde nunca para,
literalmente, de llover, y no otro país anglo parlante, el Reino
Unido, a la cabeza? No siempre, cuando esta pregunta me frecuenta,
encuentro la respuesta. Sin embargo, un país cuyo escudo de armas
lleva en el centro, como único emblema, una lira, que desde los
tiempos míticos de Orfeo ha sido el instrumento sine qua non
de la poesía, requiere toda mi atención y estima. Irlanda siempre
será mi otro país, ni donde elegí vivir ni dónde me tocó nacer,
sino esa región que me arrastra hacia si, incluso por motivos que ni
yo entreveo.
En primer año de la escuela
secundaria mi profesor de historia inglesa, Mark Whitaker, nos enseñó
quiénes habían sido los antiguos habitantes de Irlanda, los celtas
(del griego, keltoi). De sus clases y de mi viejo libro
recuerdo un detalle curiosísimo, que con soberbia imperialista nos
transmitían: los antiguos celtas vivían en chozas, tiraban los
restos de comida al piso y los tapaban con tierra; cuando la
distancia entre el piso y el techo era demasiado corta para entrar en
dos piernas, entonces se mudaban. Luego, hube de esperar hasta el año
96, cuando comencé a cartearme con un chico irlandés con motivo de
una visita muy ansiada a ese país, tras la cual volví a él tres
veces más, una para la boda de una de sus hermanas. En esa época,
Irlanda era para mí esa región donde yo me sentía en casa, de la
manera como una se siente en casa: a veces muy a gusto, a veces con
deseos de incendiarla con su habitantes adentro. Pero tuve la fortuna
de conocer una Irlanda rural y modesta, minutos casi antes de ese
fenómeno económico europeo de “bonanza” conocido como Celtic
Tiger, Tigre Celta, que incorporó la sociedad de consumo
norteamericana sin escalas ni remilgos en un país que poco antes
apilaba todos los abrigos sobre la cama para suplir la falta de
calefacción en las heladas noches del Norte, pero donde jamás se le
negaba alojamiento y un plato de comida a un extranjero, y no es una
exageración romántica. Mis conocimientos de Irlanda eran los de
quien lee el diario, bebe un licuado de arándano y toma una sopa de
zanahoria y cilantro en una cafetería, disfruta de las sagas de
Cuchulainn, héroe máximo mítico celta o lee el Táin, o charla con
los parroquianos ebrios desde las 10 de la mañana en el bar de un
pueblo apurando una Guiness para adquirir un acento de una sonoridad
fricativa fabulosa. En determinado momento, a partir de la lectura de
Poesía Irlandesa Contemporánea, la antología más completa
publicada en Argentina, tan vasta como poco íntima, obra de Gerardo
Gambolini y Jorge Fondebrider- quizás quien más haya hecho por la
difusión de la poesía irlandesa a nivel local- empecé a
interiorizarme con su poesía, es decir a leer firmemente algo que
sabía de oídas: que gran parte de la mejor literatura de ficción
inglesa fue escrita por gente nacida en Irlanda. Para mi sorpresa,
comprobé que de más de 50 autores desde principios del siglo XX
hasta la publicación de dicho texto, menos de 10 eran mujeres.
No estoy a
favor de una política de ningún tipo basada en un feminismo de cupo
(ni Maggie Tatcher, ni Condaleeza Rice, solo por mencionar dos
ejemplos en los que me imagino estaremos de acuerdo sin
discrepancias, son mejores por ser mujeres). Sin embargo, Irlanda es
uno de los países donde a nivel histórico, político y social,
desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad, las mujeres han sido
preponderantes, ni musas ni esposas de: abundantísimas divinidades
femeninas y figuras históricas ligadas a la guerra 1,
hasta dos presidentas, una detrás de la otra (Mary Robinson 1990, y
Mary Mc Aleese en 1997), pasando por toda una tradición popular que
las coloca en el centro de la escena de las decisiones y apoyo de la
vida familiar, de cual los irlandeses jamás se desprenden (se dice
popularmente que un irlandés pasa de la mano de su madre al de su
esposa). No considerar la producción literaria de las mujeres de
Irlanda es ostensiblemente no querer ver lo que es obvio que está
allí. Tampoco siento una lealtad especial con las mujeres, sino una
responsabilidad de visibilizar lo invisible, de desnaturalizar la
naturaleza: rebatir ese dictum
que afirma “hay pocas poetas”, y compartir los frutos de la
curiosidad que me ha provocado siempre saber qué y cómo escriben
aquellas otras que, como yo, son llamadas “mujeres”. Por otro
lado, y al decir de la investigadora y profesora Nora Domínguez, no
se trata tanto de hacer presentes a las poetas con el objetivo de
completar una lista que siempre será parcial e incompleta, sino “dar
a conocer escrituras que tienen un compromiso provocador con la
literatura, porque tenerlas en cuenta estimula el deseo y la
curiosidad de hallar otras singularidades en un espacio múltiple.”
Por esa necesidad de ver a las
poetas irlandesas contemporáneas, compilé esta antología que
pretende ser un intento de rastrear qué aires respira la poesía
hecha por mujeres en Irlanda hoy. Antología que reúne juntas de
manera horizontal aquellas que han publicado poco y todavía son
promesa, en un lugar donde llegar a ser poeta no es nada fácil, y
poetas con una trayectoria más acabada y un prestigio indudable. En
el medio, entre un extremo y otro, entre las jóvenes y las más
afamadas, se encuentra una serie de mujeres con proyectos poéticos
propios pero al margen de los centros de atención que dictan –como
en todas partes- las modas poéticas, o poetas que recién comienzan
a publicar después de sólidas carreras en otras disciplinas, o
directamente apartadas del mundillo literario, mas no de la poesía.
Todas ellas, a las cuales, en su mayoría, tuve el gusto de conocer
en persona y discutir sus poemas, se referenciaron las unas a las
otras, y fue así, en esa suerte de afinidades electivas, sumada a
una intensa búsqueda en los archivos de bibliotecas universitarias,
y locales, además de consultas a catálogos, compilaciones, y
antologías en lengua inglesa en la biblioteca de la prestigiosa
revista Poetry Ireland, que fui dando con sus producciones. Asimismo,
tuve el gusto, de verlas leer a algunas de ellas en vivo, en varias
ocasiones.
Solo les pedí que me hicieran
llegar poemas inéditos (algunos quizás ya editados al momento de
esta publicación) que reunieran una única condición: textos que
ellas consideraran que solo podían haber sido escritos por una
irlandesa. De la interpretación de esa consigna
(inéditos-“inmanentemente” irlandeses)- de por sí un acto ya de
traducción-, sea lo que fuera que significa para cada una de las
poetas contactadas, se compiló este libro, que incluye, dentro de
las posibilidades legales de derechos de autor, de espacio, y de
tiempo, casi todo lo que cada una quiso acercar para que llegué al
público lector argentino. Esa libre interpretación sobre ser poeta
mujer irlandesa, arroja resultados disimiles: alguna escribe sobre
Kosovo, otra sobre el jazz, otra elige retomar una tradición cada
vez más lejana y escribir en irlandés, lengua originaria y
ancestral casi perdida pese a los esfuerzos y las políticas
escolares de re-aprendizaje de la lengua- o quizás gracias a eso
mismo-, y hoy por hoy solo hablada como lengua natural por una
reducidísima minoría en la zona conocida como Gaeltachtaí.
Traduje a esta poeta con su supervisión desde su propia traducción
para mí al inglés – los tres textos quedaron consignados-.
En La Casa de Asterión
Borges dice acerca del número 14 en una nota al pie que “ sobran
motivos para inferir que …ese adjetivo numeral vale por infinitos”.
Estas 14 poetas, al revés que las puertas de la casa del minotauro,
no equivalen a infinitas, ni son las únicas, ni las mejores (¿qué
querrá decir acaso eso?) Puedo, con tranquilidad, afirmar que
algunas sí son ineludibles. Pero se trata de un recorte, como dije
antes, basado en afinidades, referencias, y mi propia elección,
arbitraria por cierto; más poemas que ellas de motu proprio
decidieron proponer.
Quienes tengan familiaridad con
la poesía irlandesa echaran en falta a la más rutilante y poderosa
voz hoy: Eavan Boland. Y esa falta no es caprichosa. Siendo ella tan
relevante y premiada, el acceso que se tiene a nivel mundial de su
literatura es muchísimo menos restringido. Al mismo tiempo,
incluirla sería una obviedad, un lugar común para supuestamente
prestigiar una antología con una autoridad aclamada en vez de dar
lugar a nuevos registros, a lo que no se conoce, o a lo que es motivo
de debate y controversia, al misterio. Hubiera querido incluir en
esta antología a algunas otras poetas con las que simplemente no me
fue posible dar esta vez, y no dudo que se inicia en ese punto de
deseo incumplido una nueva tarea.
Con respecto a de dónde surgen
estas poéticas, durante generaciones, y quizás por la impronta del
máximo poeta nacional, William Butler Yeats, los y las poetas
impregnaron toda su producción con movimientos a favor y en contra
de esa figura clave del resurgimiento literario irlandés. Aun hoy
incluso es muy difícil encontrar un verso irlandés sin algún
tiempo de posición ideológica o política, -uno de los mayores
pasatiempos parroquiales es su discusión-. Como en todas partes que
yo tenga conocimiento y por razones que de ningún modo concibo como
naturales o intrínsecas a una asignación política a una
determinada biología, buena parte de las poetas de Irlanda también
tienen una tendencia hacia tonos románticos, de un modo u otro. Se
tendrá que esperar hasta las producciones más actuales, que no es
necesariamente sinónimo de las poetas más jóvenes siempre, para
encontrar esa intimidad antes mencionada que ahora se liga, a veces,
al solipsismo, muchas veces en una nota melancólica: el retiro del
yo a un espacio de nostalgia o ausencia, a su ensimismamiento, un
tiempo perdido al cual ya no hay retorno posible, pero también un
espacio para el sí, por razones propias que ya nada tienen que ver
con el ser irlandés(a) de otrora. Algo de este traspaso de un lado
al otro queda registrado en la antología como signo de los tiempos y
de cambios políticos que devienen poéticos. Sin embargo, sin ánimos
de hacer de esta somera introducción un ensayo crítico – a la
sazón se encontrarán mejores y más completos- y sin referir
nombres - cada lector o lectora podrá darse cuenta tan solo frente
al texto-, esta antología oscila entre la poesía mas clásica
irlandesa, aquella que aun discute con Yeats en la forma más excelsa
de la lírica, hasta la “Slam Poetry”, es decir la poesía
presentada en competencias homónimas muy populares en la actualidad
donde poetas recitan trabajos originales y donde prima no solo la
invectiva y la denuncia no sin un histrionismo callejero y coloquial
en una suerte de performance. O una poesía híper minimal y efímera
de captación del momento, hasta una poética de la inteligencia
academicista donde el uso del lenguaje, y los procedimientos
retóricos, es llevado hasta el paroxismo.
Aunque en general y por buenos
motivos es mejor no confiar en traductores y traductoras, ¿qué
sería de las literaturas extranjeras sin su presencia y labor? Mi
presupuesto teórico sigue siendo la intraducibilidad de la forma
poética: pérdida en el paso de una lengua a otra, que hace emerger
un nuevo texto, un nuevo poema, que no puede negar su referente. Y
pienso esto contra las discusiones tradicionales acerca de la
traducción que asumen que hay un significado original fijo y
unívoco, y ven la tarea de quien traduce como la reproducción de
alguna materia textual tal cual estaba en su lengua de partida, tal
como lo quiso y lo concibió el autor: odio a los traductores
malabaristas y a los tecnócratas, soy poeta y como poeta traduzco;
creo que, en última instancia, el sentido de la obra y su
significado se completa en la instancia de la recepción. Elegí
traducir artificios, procedimientos, y efectos más que palabras.
Traté de traspasar los procedimientos poéticos de estos textos de
tal manera que logren un impacto sobre un público lector local. Por
eso, y teniendo en cuenta el inglés que se habla en Irlanda, o
Hiberno-English2
, traduje estos poemas en la lengua de mi región, es decir el
español rioplatense3,
heredera de una larguísima tradición de mixturas, desde la formas
castellanas que se ven en El
Cantar del Mío Cid
hasta las inmigraciones, y luchas por dejar de ser considerada una
degradación de una norma irreal y arbitraria para tener su propio
estatuto como variedad. Cuando las palabras no pudieron ceder un
sentido, o cuando una referencia cultural fue necesaria, he colocado
notas porque creo que parte del proceso de brindarle un texto a un
público lector determinado, es acercarle series vecinas que
conformen un horizonte de inteligibilidad posible, no para hacer que
su tarea productiva sea pasiva, sino para que el acercamiento al
texto sea de goce y no tortuoso ejercicio de erudición.
Leonor Silvestri 2009.
Dedicatoria:
Para Sean Donnellan, in
memorian.
Para Sam y Tanya
Epígrafe:
We are the music-makers,
And we are the dreamers of dreams ,
Wandering by lone sea-breakers,
And sitting by desolate streams;
World-losers and world-forsakers,
On whom the pale moon gleams:
Yet we are the movers and shakers
Of the world for ever, it seems
And we are the dreamers of dreams ,
Wandering by lone sea-breakers,
And sitting by desolate streams;
World-losers and world-forsakers,
On whom the pale moon gleams:
Yet we are the movers and shakers
Of the world for ever, it seems
Arthur O’Shaughnessy
Eva Bourke
Eva Bourke es poeta y
traductora. Emigró a Irlanda desde Alemania, y ha vivido en Galway
la mayor parte de su vida. Publicó 5 libros de poesía, los más
recientes Travels with Gandolpho (Dedalus Press 2000) y
The Latitude of Naples (Dedalus Press 2005). Tradujo dos
antologias de poetas irlandeses al aleman, Hundsrose, y Mit
Gruener Tinte/With green Ink. Es miembro de William Joiner Centre
for the Study of War and Social Consequences de la Universidad de
Massachusetts donde dio clases por 10 años. Y es miembro de Aosdana,
la Academia Irlandesa de Artistas.
1
Temprano en la mañana.
Las casitas de vacaciones
del otro lado de la bahía
están cansadas
de remar toda la noche a través
de las olas
y dejan sus remos de lado.
Lejos entre dos rocas el sol
abre
una puerta azul y hace pasar
lentamente
a un barco pesquero y su
tripulación
al resplandeciente ascenso del
día.
2
Una mariposa monarca me conduce
donde el oleaje se desenreda
sobre la arena toda.
Es el retazo del mapa perdido
de la isla que el viento
transporta de aquí para allá
con alas marrones
y delicados contornos negros.
3
De pie en un campo por encima
del mar, esparcidos pedazos
de cuarzo blanco
cada uno marcando la tumba de
un niño.
Las piedras son lámparas
brillantes
tomadas de la tierra puestas
sobre un altar improvisado:
los antiguos dioses
descendieron
desde las montañas
para velar el campo en piedad y
silencio.
4
Los niños se deslizaron fuera
de alcance
dentro de la tierra tan rápido
sus nombres no fueron escritos
sobre piedra.
Pero los jóvenes padres
arrodillados
en la ladera los tenían en el
corazón-
dolor se llamaban,
pérdida y angustia.
5
Durante todo el día un viento
suave rastrilla el pasto
y las nubes apresuran su carga
de pájaros hacia el este.
Durante todo el día mis pies
van
de aquí para allá- durante
todo el día mi corazón
desea quedarse quieto.
Despertarme y Svatosvlav
Ritcher
Me desperté y Svatovslav
Ritcher ejecutaba Bach:
la Suite inglesa VI.
La mañana temprano se
derramaba sobre
Los molduras y los alfeizares
de la ciudad,
Era octubre, todavía templado
con el aroma de las plantas
abonando la tierra;
los árboles en las calles
cambiaban su color,
dorado, rojizo, bermellón
llameante,
los peatones charlaban y reían
bajo mi ventana.
Bach estaba en el aire, cada
nota
sale del negro cuerpo
de la radio, sin peso, claras
y acertadas en su camino:
sobre la ciudad en los jardines
escalonados
nunca existió la maldad,
el miedo y el odio quietos
escucharon,
el dolor y la desesperación
detuvieron
su progreso a través de salas
de hospital y escucharon.
La mano izquierda sabía con
precisión
hacia dónde iba la derecha
la justicia fue justicia
la verdad y el amor fueron uno,
el alma se posó en descanso
sobre el alma
debajo de cataratas salvajes.
La poeta a los 90 escribe
una carta
Para Stella
Rotenberg5
Mis amigos, aquí en esta mesa
con papel y lápiz
quiero contarles lo que perdí
que era todo
y lo que ha vuelto a mí
que también era todo.
De niña aprendí en los días
de verano
que el sol habla una lengua
incansable
que el pasto quiere vestirlo
todo bajo el cielo
con estrofas verdes
miel para envolver al mundo
entero
con su dulce retórica
y su clara marca de agua para
escribir sobre las cosas
Pero más tarde a mi lengua le
arrojaron piedras
para alimentarse y tierra
muerta-
en el exilio habló de jarra
cuenco pan
nada más quedó en mi mesa.
Al tiempo se curó e hizo
amigos con los árboles
a veces fue hasta los confines
de la tierra
el viento le mostró el camino.
En la oscuridad y la pena
se puso el vestido de
muchachita-
abrió una puerta llamada flor
una puerta llamada estrella
una puerta llamada marea,
las atravesé todas con mi
corazón palpitante y vi
a mi madre en un balcón de luz
de verano.
Deben creerme
lo único que siempre quise fue
pan y rosas
que la sangre de la flor
estuviera quieta
para encontrar una palabra
clara como un espejo
para enseñarme a mi misma y a
ustedes
a tener cuidado de la
desesperación.
Sandra Bunting
Sandra Bunting es poeta
y escritora de ficción y no ficción radicada en Galway. Publicó su
primer libro de poemas Identified in Trees, en 2006 por Marram
Press, Galway. Fue criada en Canadá por padres irlandeses, cursó
estudios desde adolescente en Dublín y desde los 80 vive en
Irlanda.
Pájaros
Perdidos
Antes de ver,
oí la canción,
silbidos y gorgojeos
que labios experimentados
oí la canción,
silbidos y gorgojeos
que labios experimentados
en el arte de la música
forman.
Sin plumas para calentar
Sin plumas para calentar
su pelada,
expuesta y pública.
En los fines de semana,
él toca las viejas melodías,
vuelve a
expuesta y pública.
En los fines de semana,
él toca las viejas melodías,
vuelve a
sus días de piano,
dice que no estamos preparados
para su nueva voz.
En el mundo nuevo
Donal no le permitió a
la Reina Victoria pasar la
puerta,
la hizo permanecer en el
vestíbulo
junto al barril de las ostras,
la luz del vitraux
colorea su rodete
tonos púrpuras y dorados.
Un vaso de whiskey por la
noche,
tararea suavemente una canción
de los rebeldes.
Se precia de ser alguien
que puede perdonar,
y la pone en un lugar
prominente.
Lo pasado pisado.
Hay que dejarlo atrás.
En secreto, sonríe para sí.
Esa mujer puede quedarse
afuera en el frío.
Escape del show de acrobacia
área
Dogs Bay, Connemara
La terrier se arroja
corriendo.
Yo tardo más.
Primero, un dedo, después el
pie,
un chucho de frío recorre el
cuerpo,
cada paso de hielo un desafío.
Entonces, el momento decisivo-
correr de vuelta a la playa
o desplomarse en abandono.
Me zambullo.
Un shock de agua helada
me adentro en lo hondo,
muy profundo para la perra
y sus patas cortas,
me consuela pensar
que estarás nadando en la
misma agua
más lejos en la costa.
De vuelta a la playa
olas en la orilla
casi tocan viejas huellas,
pequeñas en la arena que se
derrite,
dunas ondulantes más allá,
serpentinos penachos de hierba.
El mar está cubierto
De cuadrados de luz de plata.
La perra aguarda que
regrese a la playa,
sacude su pelaje,
la arena y el agua vuelan
El río salvaje
Le fue bien con el río.
Los barcos navegaban hasta la
puerta
de su almacén
traían ropa de París,
camisas de lino de Belfast,
tejidos de Escocia,
muselina delicada de India.
Se casó bien,
compró la parte de su socio,
Sutherland,
compró tierra,
invirtió con sabiduría.
Su acento era ligero,
nunca habló de su hogar
a sus nueve hijos;
con su amigo de Clare
y un whiskey nostálgico
después de cerrar la tienda.
Se lo recordaba
en su patria, el tierno
tremedal
al Este de Galway.
Si, dijo su primo
Martin,
él fue el único que se
marchó
y jamás envió dinero a
casa.
Su recuerdo era otro.
Nunca cesaban de pelear.
una vez volví, y nunca más.
Patricia Burke
Brogan
Patricia Burke Brogan es
pintora, poeta y dramaturga. Sus aguas Fuertes ganaron premios en
Barcelona y la Bienal Internacional de Listowel International en
1982. Above the Waves' Calligraphy se llama su libro de poemas
aguas Fuertes. Su obra de teatro Eclipsed fue publicada por
Salmon Publishing en 1994 con la que ganó varios festivales
incluyendo Fringe First en Edinburgh Theatre Festival, 1992 y Moss
Hart Award, 1994 en EE.UU. al dia de la fecha se han motando 60
puestas de sus obras en tres continentes. Su obra Stained Glass at
Samhain, publicada por Salmon Drama, y Eclipsed se
tradujeron al Italiano. Esta última también se tradujo al
sueco y al francés. Su última obra de teatro, Requiem of
Love, publicada por Wordsonthestreet, inició en 2007 su 4ta
temporada en Dublín. Patricia ganó la beca del Arts Council
Bursary de Literatura en 1993, el Fondo Europeo para Escritores de
Guiones en 1994 y la beca a las artes dramáticas del Arts Council
Bursary en 2005.
Fragmentos
1.
El Miércoles de Ceniza me mancha la frente
1.
El Miércoles de Ceniza me mancha la frente
mientras
retiro el polvo
del agua fuerte de la isla,
el regalo de cumpleaños que me diste.
del agua fuerte de la isla,
el regalo de cumpleaños que me diste.
Debajo del vidrio,
fragmentos
de tierra
flotan
en mares infinitos,
reflejan
tu regalo de la última Pascua
de
ese jardín de agonía.
11.
prendo esta vela para vos.
prendo esta vela para vos.
Su alta llama brilla.
Cera caliente se derrama
en mis manos,
fragmentos de tu vida.
Naturaleza muerta
Debajo
de las sombras amoratadas
de
su caballete
yacen
los restos.
Díez días atrás,
Díez días atrás,
enaguas
amarillas que se levantan,
miraron
y miraron
en
puntas de pie
los
pechos descubiertos en éxtasis
bajo
el sol.
A un paso de distancia en la tela
su
amante terrenal
las
dibuja,
pincelada
a pincelada,
en
latidos amarillos.
Neutros miembros desabridos,
pechos
secos
se
convierten en alimento de gusano,
vivirán
en Ámsterdam
con los girasoles del año próximo.
con los girasoles del año próximo.
Chamuscado
Geraldine me trae su retrato,
víctima
de la casa incendiada en navidad,
'Chica con Guitarra', óleo sobre tabla.
Mis pinceladas, ya no son luminosas,
Mis pinceladas, ya no son luminosas,
un
batik tizne de agua podrida,
con
incrustaciones de pintura quemada.
Cocida hace siglos en el caldero de la tierra,
los
volcanes hicieron manar, cromáticos pigmentos
transformados
una vez más por la intensidad del calor.
Raspo
el barniz de la frente,
de
la nariz, del mentón,
descubro
visos de luz en los pómulos.
A través de una bruma carmesí cenicienta,
siena
crudo, amarillo cadmio, cerúleo,
la
chica y la guitarra asoman.
Cuerdas vocales y dedos recobran su movimiento,
ella
rasguea un acorde de rock-an'-roll,
juntas afinamos su canción.
juntas afinamos su canción.
Moya Cannon
Moya
Cannon nació en Dunfanaghy, Country
Donegal, en 1956 y vive en Galway. Estudio
Historia y Política en University College Dublin and International
Relations at Corpus Christi College, Cambridge. Publicó Oar
(Salmon Press 1990), The Parchment Boat
( The Gallery Press 1997), Carrying the Songs (Carcanet 2007). Fue
editora de Poetry Ireland Review. Oar ganó el Brendan Behan Memorial
Prize. Ganó también el Lawrence
O’Shaughnessy Award for Poetry.
El tren
El terraplén del ferrocarril a
nuestra izquierda
conduce una línea verde a
través del pedregal y la brecina grisácea.
Un pista fantasma transporta un
tren fantasma
al oeste desde Letterkenny a
Burtonport.
En uno de los asientos de
tablillas de madera se sienta
una muchacha seria de catorce
años viene de Tyrone
fino, lacio pelo rojo.
El tren jadea y lanza un sonido
metálico sobre nuestras cabezas
a través de las torres de alta
tensión hechas de piedra
que flanquean la parte más
estrecha del camino.
Ella está viajando para
estudiar en Ranafast
en mil nueve veintinueve.
El tren de vapor de trochan
angosta camina tan lento
que puede alcanzar
y arrancar las hojas de los
pocos árboles del costado.
Su amiga sostiene su sombrero
fuera de la ventanilla
y lo hace girar y girar, con la
mente en blanco,
hasta que rueda y aterriza
entre el pedregal.
Mi madre no sabe que esa línea
del ferrocarril fue construida
por varones que creían que el
tren había sido predicho
en las
profecías de Colmcille8
como un cerdo negro resoplando
a través del vacío.
No pude profetizar, por eso no
sabe
que su padre morirá en tres
años,
o que conocerá a su esposo
y pasará su vida adulta
al oeste de estas redondas
colinas de granito,
o que, en setenta y cinco años,
una de sus hijas la llevará en
coche
bajo ese puente que ya no
existe
fuera de Donegal
por última vez.
Todo lo que sabe es que está
yendo a Ranafast
y que el tren va muy lento.
Naturaleza Muerta
Por mucho que amemos al máximo
esas raras intersecciones de
tiempo y espacio
donde somos nada excepto
juguetes del amor
atrapados, como dos ciervos
sorprendidos en un claro,
nada excepto dulce anonimato de
la carne,
nada excepto ritmo bendito de
la vida
que se ama a si mismo a través
de nosotros-
dos cuerpos humanos afinados
con las estrellas que giran-
todo esto es casi nada
sin los pequeños obsequios
cotidianos
que construyen un puente entre
lo que está separado,
las pequeñas caricias
habituales que cesan el miedo,
la gracia de pequeñas ayudas
prestadas –
dos cuencos con arándanos y
yogur,
dos tazas de café,
dos cucharas,
en una mesa de madera
bajo el sol del octubre.
Aisling Doherty
Aisling
Doherty
nació en 1977 y vive Derry. Formó parte del colectivo Belfast Poets
con quienes viajo a Australia y participó de 6 festivales de Slam
Poetry. En Irlanda con el mismo grupo, organizó Love Poetry Hate
Racism, evento que adquirió carácter internacional. Ahora forma
parte del grupo Scream Blue Murmur y con ellos lleva adelante un
espectáculo de poesía llamado ‘The Morning After The Summer Of
Love’ que se presentó en Nueva Zelandia, Kuala Lumpur y Singapore.
Fast- Food de Emociones
Estoy buscando tan solo
Un fast food de emociones,
permitime usar este primer
minuto
saboreando el dulce aroma,
el pavoneo prometido que lleva
a
el Big Mac de Novios
envuelto con practicidad
en una camisa a rayas y pelos
parados
Davidoff Cool Water rezumando
por cada poro.
Voy a luchar cuerpo a cuerpo
con él hasta tumbarlo
con una porción de culpa
católica, delirio
y gusto a me las sé todas.
Luego me daré cuenta que sigo
hambrienta,
todavía deseo, entonces
agarraré mi apetito e iré a
buscar
algo más sustancioso.
Todavía como fast food de
emociones
pero solo como parte
de una dieta balanceada
con calorías controladas.
Bienvenido
a Personal9
“Bienvenido a Personal
Si este teléfono está siendo
usado
para organizar una actividad
paramilitar
Por favor marque uno.
Si Ud. quiere encargar más
armas
Por favor marque dos.
Si desea ayuda para
escribir una declaración
controvertida para los medios
Por favor marque tres.
Si desea terminar con la
violencia
Por favor deje su nombre y
número
que un representante de la
empresa
lo visitará a la brevedad.
Gracias por comunicarse con
nosotros.”
Demonio de Tazmania
Cronométricamente,
viernes a la noche
comienza con una rotation de
pub en pub
termina en una riña
callejera vía 8 pintas de
cerveza
10 shots de algo violentamente
azul
40 Benson & Hedges
2 bichos y un porro.
Después a la disco
borracha la mirada clavada en
las damas,
chicas, perras, putas, trolas
para montar, para coger,
para pasar el rato.
Luego fuera del boliche,
de nuevo a la calle,
te comés un kebab,
momento de pelear,
el plato fuerte de la noche:
No necesitas un deco
todos pueden mirar,
das un buen show,
arengás a la masa, como todo
un pro-
fesional justo a tiempo
Un alguien
llega
en mal momento, para él,
bueno, para vos
con suerte
creemos que es Protestante
alcanza
contribuimos al legado de
“violencia sectaria en esta
ciudad”
Esto le da a los políticos
algo por lo que rezongar.
Que la verdad sea dicha
vos lo noqueas
importa qué era él
es la rutina
los fines de semana
chupar bailar descontrolar
regresar a casa y vomitar
volver a empezar
cronometradamente
el sábado a la noche
empieza con una rotation
de pub en pub
termina con una riña
callejera.
Kerry
Hardie
Kerry
Hardie
nació en 1951 y vive en el condado de Kilkenny. Publicó 4 libros de
poemas con Gallery Press. Su última publicación lleva por nombre
The
Silence Came Close
(2006). Escribió
dos novelas: Hannie
Bennet’s Winter Marriage
(2000) y The
bird woman
(2006) por Harper Collins. Ha
obtenido premios y su trabajo está incluido en antologías de
diferentes países.
El
terreno del sufrimiento: Frida Kahlo en Irelanda
1/
Frida Kahlo miró en el espejo,
pintó lo que vio.
Monos y gatos compañeros.
Huesos alrededor de su cuello.
Amplias hojas se apiñan tras
de sí
(velludas, o nervadas, o
urgidas como flamas.)
Un pájaro muerto– sus alas
extendidas –
cuelga de un cuello de espinas.
Una vez, una gran imparcialidad
pinta cuatro loros verdes, de
ojos de topacio .
No hay hojas. Un cigarrillo.
Cada vez su blusa es blanca.
2/
Sobre los postes podridos
las redes rotas de los cajones
de frutas
vuelan como olas. Los narcisos
empujan hacia arriba sus hojas
pinchudas,
Los compañeros de Kahlo
parecen sus demonios.
En Irlanda hubiera usado un
vestido de terciopelo
y pensado las babosas grises y
hojas
como lanzas. Arrastrando los
campos húmedos en dobladillos harapientos,
los colores perdidos hubieran
acallado sus ojos.
Detrás de ella
colinas azules como la tinta,
la lluvia va a llover.
Canción
Aquí llega Invierno, grita su
poder y su gloria,
se burla de la carne, elige
huesos para su ramo de bodas.
Huesos, y el viejo sonido de
campana de ciervo, Hambre,
deambulan por las colinas.
Invierno
que mengua la luz y espesa la
oscuridad
y detiene el sonido del agua
que corre. Invierno
se rompe únicamente y una y
otra vez
por la mancha oscura, Semilla,
hospedada en su corazón.
Rita Ann Higgins
Rita Ann
Higgins nació en 1955 en Galway,
Irlanda, donde aún reside. Publicó sus cinco primeras colecciones
con la editorial Salmon y las tres siguientes se editaron con
Bloodaxe Books, entre las que se encuentra Throw
in the Vowels, una antología que
incluye poemas inéditos, publicada en mayo del 2005 justo el mismo
el día de su 50 cumpleaños. Entre sus obras de teatro se
encuentran Face Licker Come Home (1991), God the Hatch Man
(1992), Colie Lally Doesn’t Live in a Bucket (1993) y
Down All the Roundabouts” (1999). Editó Out the Clara
Road: The Offaly Anthology, y Word and Image: a collection of
poems from Sunderland Women's Centre and Washington Bridge Centre.
También edito 'FIZZ'
Poetry of resistance and challenge, una
antología de gente joven. Fue poeta residente de Galway en 1987,
escritora residente de la Universidad de Irlanda en 1994-95. En 2000
fue nombrada Green Honors Professor en Texas Christian University. Entre sus muchos premios están Peadar O'Donnell Award (1989) y varias becas del Arts Council
bursaries. Es miembros de Aosdána.
fue nombrada Green Honors Professor en Texas Christian University. Entre sus muchos premios están Peadar O'Donnell Award (1989) y varias becas del Arts Council
bursaries. Es miembros de Aosdána.
La visionaria
La mujer en la tienda de
caramelos
se está convirtiendo en su
madre.
Tan solo la semana pasada
era joven
cuando charlar de bodas
y empapelados y heladeras
nuevas
y un pequeño departamento en
la ciudad era la charla toda.
Luego sólo Dios sabe porqué
él tomó un colectivo que
nunca se detuvo
y ella fue abandonada
con la vergüenza de empapelado
de no tener ningún fruto en su
vientre
al cual pudiera quizás
comprarle
soquetes blancos.
El cansancio de su madre
creció en ella
su manera de ser
su gracias a Dios.
Cuando hace cuentas
usa las gafas de su madre.
Bromea al respecto
" cuál es la diferencia
acaso no tenemos yo y mamá
la misma vista de todas formas
no somos las dos largas de
vista”
No fue culpa del padre
Su padre
lo golpeó
con un bat de baseball
y él no quedó bien
desde entonces.
Algunos dicen
que nunca estuvo bien
de todos modos.
De pie
detrás de la mesa de la cocina
un domingo antes de misa su madre dijo,
“Si Birdie Geary no hubiera
traído ese bat de baseball maldito desde Estados Unidos,
nada de esto hubiera pasado.”
Aifric
Mac Aodha
Aifric Mac Aodha está
actualmente trabajando en su primer libro d epoesia. Sus poemas han
sido publicados en varias revistas especializadas, como Poetry
Ireland, Innti y Bliainiris. Ha obtenido premios
por sus poemas y recientemente una beca del Irish Arts Council.
Narciso
Verano 1998
A M
En un colectivo una vez,
medio dormida,
bruscas ramas invernales
azotaron mi ventanilla.
Grises despertadores.
Sin embargo, alcanzaré a descubrir
un sendero calmo,
un lugar donde las ramas
no puedan estrujarme.
Permaneceré junto a Narciso,
en los huecos
de indolentes sauces,
protegida, a la vera
donde las flores me guarden.
donde las flores me guarden.
Y mientras el agua se estrecha
en un abrazo desapasionado
con rígidas piedras,
contemplaré
mi propio reflejo en el río.
Oh aún llegaré a descubrir un camino silencioso
mi propio reflejo en el río.
Oh aún llegaré a descubrir un camino silencioso
y de ahora en adelante no habrá
nada,
nada fuera de mi misma
que me perturbe.
El
poeta
(Los
poetas de la irlanda temprana solian ser representandos comiendo la
carne cruda de un gato)
Todo
lo que él necesita como sustento
es
la carcasa de un gato.
Quisiera
que su garganta
fuera
roida,
con
dientes afilados
para
la espesa mugre
para
formar en su lengua
que
garras crueles
despedazaran
frente a sus ojos
Los huérfanos
Cuando todos se fueron
Cuando el mundo dormía
Cuando el día murió
Cuando la mañana estaba encima
nuestro.
Ignoré el parir de la perra
Permítase al hambriento
entender que los tiempos
De la muerte están regidos
por una mano retorcida
Una mujer limpiaba una ventana
Tinta espumante corriendo
hacia abajo
Desde los pliegues de su
diario empapado
Un as de luz cayó sobre ella
Hasta que los vericuetos y las
estelas
de su trabajo estuvieron
visibles
Otra mujer pensó en dejar
Los platos escurriéndose:
El agua de la canilla no salía
caliente
Mientras mi padre vivió
Mis desvaríos sin adorno
estuvieron bajo mi dignidad
Pero el cáncer progreso
Solo los huesos quedaron.
Toda poeta necesita su nicho
Las jóvenes son siempre
bienvenidas:
Pero si fuera a dejar una
trampa para ratones hoy
Solo atraparía
Medbh
Mcguckian
Medbh
Mcguckian nació en Belfast.
En 1981, publicó Trio
Poetry 2
con los poetas Damian Gorman y Douglas Marshall; y en 1982 The
Flower Master.
Obtuvo el Rooney prize for Irish Literature, y el Ireland Arts
Council Award (ambos premios en 1982) y el Alice Hunt Bartlett Award
(1983). También fue galardonada con el Cheltenham Prize por su
libro On
Ballycastle Beach en
1989.
Compiló y editó la antología The
Big Striped Golfing Umbrella: Poems by Young People from Northern
Ireland
(1985) para Arts Council de Irlanda del Norte. Tradujo del irlandés
al inglés junto a la poeta Eiléan
Ní Chuilleanáin
– que también forma parte de esta antología- una selección de
poemas de Nuala Ní Dhomhnaill (The
Water Horse
-1999). Su
último libro fue 'The
Currach Requires No Harbours' (2007).
Un apocalipsis temprano
Veo el esqueleto del año
suspendido en la fría estela de la luna
Trata de atrapar el calendario
marcado del siguiente.
Abrazado durante la mayor parte
del día por el arco-iris bajo y delgado,
La joya-mundo desliza su
mañana, tarde y noche.
La nadidad del pasto del 5º
mes permaneció tan solo un momento,
Delante de la luz de montaña
vacía de tierra ungida sin montañas.
Vista de ángel del puente
de los suspiros10
Esta fotografía tiene una
sensación mucho más suave,
El clima todo menos sereno,
verdes hojas
Todavía más altas, titubeando
sobre un extremo.
Cierta inquietud en el cielo,
los últimos cuatro días
De septiembre vinieron a decir
que lo único que el sol podía hacer
Era que la imagen de la ventana
fuera más visible de lo que nunca sería.
Aves, mujeres y escritura
¿Qué fue lo último que te
obsequié, este corazón débil,
Esta mirada blanca? ¿Cuál la
primera rúbrica,
Una baya parda o esa planta
rojiza de río?
¿Recordás esa noche en
aquella magra colina
Donde vos y yo estuvimos al pie
del serbal,
Y la noche helaba?
Contamos nuestros días en
noches, hechiceras, no
Animales del Estado. Vos
rizastes mis cabellos
Para calzar mi pie descalzo.
Amansaste el ave-palabra que se
posó
en tu hombro, una
orquídea-avispa, irlandesa,
que ondeaba pacíficamente.
Una ola más alta la borró
como una cara dibujada en la arena
A la vera del mar, y por un
momento
No usé de nuevo la palabra,
A pesar adorarla. Donde la
esquina del cuarto
Se corva como un pico, vos
viniste a caminar
Entre el bay window abierto,
Tu paso más profundo sombreado
cual ovarios quizás
Contra los cielos- como a veces
la presencia de un niño
Ocurrirá solo más luego.
Dejá ahora esas ventanas, y
cerrá mis manos sin reposo
Sus codos sangrantes reducidos
a escribir
A l’eau rose
Canciones cuya historia está
en otro sitio, a través de lo opuesto
que está siendo abordado,
no terminará dulcemente.
La línea del cielo estilo
iglesia casi cubierta de nieve
Dará la sensación de que algo
está siendo
Arrebatado:
Una silla-mujer, cuya canción
de tórax frotados
Convoca al amor, pero torna el
aliento virginal
De nuevo. A ella no le gusta
Cantarme los últimos versos,
con su exiguo
Consuelo para el sufrimiento,
sin duda nos acompañan
Aún más lejos en nuestro
camino.
Eiléan Ní Chuilleanáin
Eiléan Ní Chuilleanáin nació en Cork en 1942 in Cork. Poeta, foundadora y editor de la revista literaria Cyphers en 1975 con Leland Bardwell, Pearse Hutchinson y Macdara Woods. Es profesora Asociada de Inglés del Trinity College, Dublin, donde enseña desde 1966 y donde fue decana de laFacultad de Artes y Letras entre 2001 - 2005. Publicó los siguientes libros de poemas, entre otros: The Girl who married the Reindeer, Loughcrew, Gallery Press, 2001 ;The Brazen Serpent, Loughcrew, Gallery Press, 1994; The Magdalene Sermon, Loughcrew, Gallery Press, 1989; The Second Voyage , revised edition, Newcastle-upon-Tyne , Bloodaxe, 1986.
La epidemia de Polio
Sin prisa en la casa o el
jardín,
los chicos a resguardo del
peligro-
Los padres tenían más tiempo
Para vigilarlos, para
entretenerlos,
que tuvieran mucho que leer.
La ciudad estaba vacía,
infectada. No más helados.
Los balnearios cerrados todo el
verano.
Un día mi padre me dejó ir
más allá de la puerta
Para pasar un mensaje por una
hendidura en la pared,
Prometí que solo iba andar en
bicicleta dos horas,
Sin detenerme sin hablar, vagué
por caminos desiertos
A través de la ciudad y los
suburbios, las iglesias nuevas,
Hileras de casas con extraños
niños también
Encerrados dentro, hendí
millas de aire,
Libre como el ángel de la
plaga que desciende
Por donde pasaban los ómnibus:
la calle Commons, el pasaje Friars.
Tír-fó-thuinn11
¿Playa como resto de ola,
acaso más honda
se hace o veríamos su hondura,
si captamos
solo el destello de cuchilla
que, arrojada,
recompensa la luz, sedoso
destello de cabello en el agua,
si nuestros ojos son tan
débiles como el dominio
de una pared desnuda sobre el
sol que la pinta blanca?
-aunque como el blanco del
amanecer que golpea una pared,
esto es real, y realmente están
allí, flotando, esquiarlas de luz-
y Oh, Tiempo de cien bolsillos,
gran abrigo forrado
con vaga seda ceñida pellizco
de índice y pulgar
diverso cual océanos de
preciosos tintes como cielos
¿qué te llevó a zozobrar y
vaciarlos todos de una vez,
qué hebra extendida ahora
alcanza medir el haz de luz
que roza la superficie del mar,
el faro pleno de pena?
En las montañas
1
Estás casi al final de tu
recorrido
Y nadie te ha pedido ayuda
Desde que la niña que juega al
lado del tejado amarillo
Que perdió su pelota en el
barranco.
La cadena de amplios eslabones
todavía le pesa a tu bolsillo.
Es temprano en las montañas.
La bruma apiñada como flores,
El camino de hierba hacia el
puerto
Gris por el rocío, las ramas
Cargadas como una novia con
bordados.
2
Recordás la noche oscura
Cuando la voz gritó desde el
jardín
Pidiendo agua, y te levantaste
de la cama.
Tardaste tanto que finalmente
me dije a mi misma
Mientras viva nunca
preguntaré quién estaba allí.
Pero ahora quiero hacer esa
pregunta.
Te veo al lado del cerco de
piedras y necesito
Decir la palabra que la traerá
de los árboles:
Repará en ella: renguea
hacia el borde del campo:
Un paso, empuñando su tahalí,
una mano en el pelo.
El pequeño arrollo de piedra
divide el bosque del campo.
Mira para otro lado. La escena
del bosque acentúa
La gracia que dice mirá –
no mires vacilando
Como brisa de primavera que
sacude las hojas, su ropaje
Dubitativa, su pie flexionado
sobre grava moteada.
Kathleen
O’ Driscoll
Katleen O’
Driscoll publicó los libros Goodbye Joe
(Caledon Press), Ether, short stories
(Caledon Press), Pillars of the House
(Wolfhound Press), The White Page
(Salmon Publishing), y forma parte de la antología Divas
(Arlen House). Escribió y dirigió el
corto Berlín Blues. Es activista política de izquierda y mística,
según sus propias palabras.
Deseo
Yacería con vos en un lugar
sagrado
Donde solo ocurren cosas
esenciales.
Hacía frío y el cielo era
oscuro
Antes de que llegaras.
Despertaste maravillas en mí,
Sos una nueva estrella en la
noche
Una nueva flor en la mañana.
Este apetito es elemental como
el sol, la lluvia, el viento.
Debo probar tu dulce carne
durazno.
Tu claro deseo
Tus sombras serenas
El fuego de tus manos
La velocidad de tus pies junto
a mí a veces
A veces muy alejados
A veces bien atrás.
El invierno persiste
Entre monzones,
vendavales atlánticos
y torrencial granizo ártico
rosa y blanco los cerezos
invernales
por poco tiempo florecen.
El perro y yo nos agazapamos
junto a nuestro pequeño fuego,
demasiado petrificados por el
frío
para cualquier cosa que no sea
poemas
y plegarias.
El día más largo
Un frío atardecer despejado
en el río
observando la puesta del sol
detrás de las montañas de
Connemara
vistas por última vez en
invierno.
despacio se hunde,
dorado,
en una paz infinita,
el cielo se vuelve
oscuro carmesí,
púrpura.
Nuestro Señor y Nuestra Señora
nos bendicen,
cada pequeña flor,
polilla y piedra,
ahora que la luna creciente se
pone
entre los árboles del norte
la más breve buena noche.
Para Alice
Cercana a llena la luna se
hunde
detrás un árbol invernal
desnudo,
las estrellas brillan fuerte
aquí en Knocknacarra.
Puedo tapar
las luces encendidas toda la
noche
en la mansión de al lado
con mis pequeñas manos
desnudas.
Metamorfosis
En un sueño
un pimpollo de primavera
se convierte en mariposa.
A la mañana
puedo oírla
respirando,
debo tener cuidado
de no ahogarla,
quemarla,
sofocarla.
Solo puedo vivir
maravillada
junto a ella.
Primero de Diciembre
Diciembre,
niebla helada a las 8 de la
mañana,
un pajarito canta.
Más tarde, el humo era azul
puro,
apenas un hecho invernal,
pienso,
cuando el aire se despeja.
Para estar en silencio
Tengo que recobrar la
integridad
ser aquella flaca gata negra
callejera,
su frugalidad,
se detiene para agarrar lo que
necesita
jamás se queda,
viste viejas botas de
terciopelo
que no hacen ruido
alcanza los techos
su dignidad intacta.
Mary
O’Donoghue
Mary
O’Donoghue
nació en 1975 y se crió en el condado de . Clare.
Publicó Tulle,
y Among These
Winters por. Su
poemas forman parte de la antología The
New Irish Poets
(Bloodaxe, 2004). Publicó cuentos en The
Dublin Review,
The
Recorder,
AGNI
entre otras publicaciones. Obuto el premio a nuevos escritoires
irelandeses Hennessy/Sunday
Tribune
y una beca de Massachusetts Cultural Council. Vive
en Boston.
Acerca de las cosquillas
Imposible hacerse cosquillas.
Fracaso, inquietante pequeñez
alfiler entre las costillas,
ay, molesta
con la misma
indignación del escozor
de una cascarita que
demasiado pronto
retiramos del beso
de una herida.
Necesitamos las manos
de otros, guitarristas
para el rítmico rasgueo,
ostinato de peldaños
en la escalera de los huesos,
que suene el marfil
con una atención
oh tan aguda a la nota
dar con el acorde, astillas
del naufragio, pentagrama roto
en lo profundo, hasta que
nos ondulamos fetales,
erizo sin espina,
una bola que chilla,
odia y desea,
otro arpegio.
Harmonía en Azul
(inspirada en la pintura
simbolista homónima de
Lucien Lévy-Dhurmer)
El cuerpo nada semi escondido
en agua color índigo,
enamorado
de su ingravidez,
un feto o cosmonauta,
y la inclinación del flanco
me tienta a afirmar que es
un varón, buzo perdido
en el crepúsculo del agua del
lago,
o una estatua, leche cúbica
descendiendo azul
para reunir sus miembros
lánguidos
desde la áspera alfombra
caliza del lago.
Lorna
Shaughnessy
Lorna Shaughnessy
(Belfast, 1961) es poeta, traductora y doctora en Letras Hispánicas.
Desde 1987 es profesora universitaria de la Universidad Nacional de
Irlanda en Galway donde dirige Masters en Estudios Latinoamericanos.
Ha publicado reseñas y artículos sobre la literatura y política
nicaragüense en The Bulletin of Hispanic Studies, Travesía: A
Journal of Latin American Cultural Studies, The Irish Feminist
Review y Poetry Ireland. En 2006 publicó dos traducciones
de poetas contemporáneas mexicanas en ediciones bilingües: Mother
Tongue. Selected poems by Pura López Colomé (Arlen House, 2006) and
If We Have Lost Our Oldest Tales (Arlen House, 2006), traducción
de Fábula de los perdidos by María Baranda. Ha publicado
poemas y traducciones en diversas revistas y antologías literarias,
entre ellas The Shop, Cyphers, and The Stinging Fly.
Lapwing Press pordujo un panfleto de sus poemas, Song of the
Forgotten Shulamite, en 2005, y en 2008 Salmon Press ha de
publicar su colección Torching the Brown River.
Desorden
El vendaval pasó,
Ella quedó desperdigada en
pedazos
desde Spiddal a Coral Strand.
Se apresura a reunirlos,
atascada por los conductores
domingueros
con vidas más prolijas, y ve
que
los pedazos no encajan,
algunos faltan, otros
sobran.
El calor en este sol de
noviembre
impropio para la estación, el
corazón, el único
verdadero barómetro. Lo vio
venir
aquella tarde de Agosto
cuando encendió el limpia
parabrisas
para despejar la nieve de
dientes de león.
Desplazada
El habla más lenguas
que cenas calientes comeremos
en vida,
las adquiere como souvenirs
baratos
de posibles vidas en exóticos
lugares
captadas a través de una lente
de profesional desinterés,
al punto de preferir
no hablar la lengua de su
juventud
sino mantenerla a la distancia
de un brazo,
un espécimen de algún modo
primitivo;
la lengua madre
que lame la herida.
Enda
Wyley
Enda
Wyley nació en Dublín, en 1966.
Publicó tres libros de poemas con la editorial
Dedalus Press: Eating Baby Jesus (1994), Socrates in the Garden (1998)
and Poems for Breakfast (2004). Sus poemas fueron incluidos en Field Day Anthology of Irish Writing, Irish Women’s Writing and Tradition, vols 4 & 5.REcibió la beca del Irish Arts Council Bursary for Literature en 1997, 2001
y 2005. También escribe cuentos infantiles y novelas para niños (Boo and Bear , O’Brien Press ,2003 ; Timothy Finn and the Mysterious Notebook, 2007).
Dedalus Press: Eating Baby Jesus (1994), Socrates in the Garden (1998)
and Poems for Breakfast (2004). Sus poemas fueron incluidos en Field Day Anthology of Irish Writing, Irish Women’s Writing and Tradition, vols 4 & 5.REcibió la beca del Irish Arts Council Bursary for Literature en 1997, 2001
y 2005. También escribe cuentos infantiles y novelas para niños (Boo and Bear , O’Brien Press ,2003 ; Timothy Finn and the Mysterious Notebook, 2007).
Dos mujeres en Kosovo
‘Voy a saltar,’ susurra su hermana,
y le extiende la mano.
Y así saltan juntas- con tanta naturalidad
‘Voy a saltar,’ susurra su hermana,
y le extiende la mano.
Y así saltan juntas- con tanta naturalidad
que podrían ser nenas de nuevo
que barrenan olas en sus vacaciones, saltan
que barrenan olas en sus vacaciones, saltan
ríos camino al colegio
se tironean la una a la otra al
cruzar la calle
hacia cosas de adultos.
Al costado del camión
Al costado del camión
sobre el polvo y los matorrales
que ruedan saltan,
té y pan acaban de comer con las otras
té y pan acaban de comer con las otras
un golpe en sus estómagos
cuando caen.
Las manos tomadas fuerte,
saltan
dos mujeres en Kosovo, dejan
atrás a
sus hijos, su madre, sus maridos
fusilados por soldados
sus hijos, su madre, sus maridos
fusilados por soldados
en un café de la ruta minutos
atrás
y ahora una montaña de pena
y ahora una montaña de pena
llevada hacia una fosa común
un lugar que estas hermanas
nunca volverán a encontrar.
Una mira atrás por un segundo,
siente toda su vida apilada fea
allí,
siente que fue hermosa alguna vez
siente que fue hermosa alguna vez
el abrazo de su hombre
alcanzándola
en el medio de la noche
el dolor amargo cuando su hijo
de cuatro años
la dejó para ir a su primer
día de escuela
su madre llamándola
una noche fría de invierno.
La suerte elige dónde nacemos
nos traviesa la vida
resulta ilesa por la violencia.
La suerte es esta mujer valiente ahora
resulta ilesa por la violencia.
La suerte es esta mujer valiente ahora
desafía a los brutales
guardias,
se erige viva
de su supuesta muerte
y el horror de los cuerpos, las
personas que amó
una sobreviviente asustada que
tira de
su asustada hermana,
una hermana que susurra,
“¡Saltá!”
Poema de la Mañana
Despertarme a esto.
Si hubiéramos sabido
no habríamos
dormido tanto.
La neblina ha luchado y vencido
su batalla contra el sol
y todo es de un gris
tenebroso.
La débil tela de la araña vuela
desde el sicomoro
hacia el límite de la casita de campo,
La débil tela de la araña vuela
desde el sicomoro
hacia el límite de la casita de campo,
mientras del otro lado del
sendero,
el rocío parece denso pero se
rompe
como burbujas al tocarlo.
Los pájaros gordos y marrones
no temen nuestros pasos
a través de los guijarros del
camino,
nuestros dedos
nuestros dedos
apretando bayas.
¡Oh hambre púrpura!
La cría se sumerge
dentro y fuera del asombro,
dentro y fuera del asombro,
piruetea el suave
aire,
probando el cielo
probando el cielo
con sus sonidos.
Los geranios se despiertan desaliñados
en sus canteros de la ventana
Los geranios se despiertan desaliñados
en sus canteros de la ventana
y la pintura de ayer se seca
finalmente
sobre la puerta roja de madera.
Despertar a esto.
Empapelado Dorado
La noche era nuestra –
jóvenes estudiantes de arte que trepan colinas con catedrales,
sin miedo de forzar las ventas y abrirlas, hacer chirriar una puerta
dentro, sacudir telarañas como
una bocanada de aire frío
de nuestras mejillas.
Encontrábamos casas viejas
para pintar dentro- vos, un
rincón de sombras
para colocar tu caballete
cerca, mientras yo pasaba noches
bosquejando la caída de la luz
de las estrellas a través
del vidrio rajado y el chirriar
de la luna color hueso.
Sobre pisos de madera antiguos,
repisas de chimenea de gélido
mármol azul, colchones polvorientos
con el cuño de los que se han
ido hace mucho de allí
la luz amarilla reptó, un
fantasma a través de nuestros lienzos.
Viejas casas olvidadas por
todos menos nosotros.
Más y más vagábamos
por avenidas que arremolinan
los hechizos de tejo,
raspando nuestras rodillas y
cuadernos sobre alféizares
prohibidos y astillados,
nuestros lápices y pinceles raspaban la vida
mientras dormía el resto de la
ciudad.
Hasta que en una mansión derruida,
tus dedos tocaron los míos y rasqueteamos
de gruesas paredes henchidas de
humedad, remolinos de los setenta,
floreados estampados de los
sesenta, formales líneas de los cincuenta,
y encontramos oro.
Faroles de empapelado dorado y estelas de flores de
Faroles de empapelado dorado y estelas de flores de
finos tallos que iluminan rotos
querubines,
intrincadas molduras, el
tintineo, ennegrecidas arañas de luces.
Tan hermoso que no pudimos
pintar esa noche-
solo tomarnos de las manos y
observar y observar.
Incluso ahora en la quietud de
nuestro hogar,
en la oscuridad de la mitad de
nuestra vida, cuando tu espalda
se aleja de la mía, dormida,
tu boca murmurando sueños
que no puedo conocer, alcanzo
tu piel
y quiero llevar el tiempo
atrás-
empapelado dorado cayendo sobre
mí desde vos.
Agradecimientos
Porque una antología es
también la suma de ayudas y apoyos prestados por relaciones amicales
de la más diversa índole, no puedo sino agradecer a algunas
personas sin las cuales quizás nunca habría llegado a saber de
Irlanda y a disfrutarla como lo he hecho. A Constanza Guerrini, mi
compañera de latín que me presentó, a su vez, a Colm Donnellan,
quien llegó a ser mi mejor amigo irlandés, y cuya familia me
incorporó como un eslabón perdido, una prima lejanísima y morocha,
entre el rubicundo pueblo de mil habitantes de Bailie Borough y
Buenos Aires. Sin Colm y el extensivo clan Donnellan no hubiera
experimentado cosas que no se pueden aprender en los libros: el olor
al turf recién removido en la humedad cenicienta del campo irlandés,
la loquera juvenil de bar en bar y las papas con curry en calles
inmundas y hediondas tras la juerga, el pan amasado por las manos
artríticas de una mujer que de tan pobre no supo como se concebía
un hijo cuando perdió a su primogénito pero que hoy a conocido más
destinos en el mundo que libros ha leído, compartir lo poco que se
tiene. Gracias al clan Donnellan yo aprendí también que, mal que
mal, la poesía irlandesa no es una pieza petrificada de museo, ni
algo que solo un selecto y reducido grupo de afines gloriosos
perpetra, sino literatura viva, que la señora tiene en la mesa de
luz junto a su libro de oraciones. Lo cierto es que en ese devenir de
un conocimiento popular de Irlanda hacia lo literario no hubiera sido
tan fructífero sin Jorge Fondebrider, que me abrió su agenda de
contactos, firmes y numerosos, y hermosamente me los facilitó todos
(amigos y amigas, agentes literarios, y en especial, poetas). Así y
gracias a él, obtuve acceso a lugares y personas que hacen también
a este trabajo. Por ejemplo, el poeta Harry Clifton, que en un bar de
Dublín, después de una agotadora jornada bajo la lluvia y pilas de
libros y revistas, tomando un hot port me dijo “Andá a Galway, en
el oeste están las poetas”. Sin Fondebrider, tampoco hubiera
llegado a conocer a Moya Cannon, en cuya casa viví por un mes, junto
con sus dos gatos y no mucho más, enfrascada en mi labor,
disfrutando de una biblioteca inmensa, del fuego de la chimenea, y
discutiendo mis opciones. Gracias a Moya, una de las poetas más
suaves e interesantes que Irlanda tiene hoy, conseguí un permiso
para consultar la Biblioteca de la Universidad de Galway, que me fue
de inmensa ayuda. Moya, a su vez, me presentó a la poeta más dulce
de Irlanda, Eva Burke, fascinante mujer, que llegó a Eire con su
marido Eoin, cuando solo tenían 20 años, y nunca más se fue, y
cuya obra se convierte, como ocurre con Joseph Conrad para
Inglaterra, en una parte fundamental de la literatura irlandesa. Eva
y Eoin me trataron como una amiga, escuchando mis no pocas quejas,
producto del frío, la fatiga, la soledad y, sobre todo, la lluvia, y
discutiendo mis traducciones, e incluso mis propios poemas en inglés,
y compartiendo una visión crítica de Irlanda a la que no es fácil,
dada la reserva característica irlandesa. También gracias a Moya,
conocí a Rita Ann Higgings que entendió qué es exactamente un
proyecto de investigación y traducción literarios autogestivo, y
gestionó ella misma los derechos por sus poemas con su sello editor
inglés. Sin la ayuda y la confianza de Moya Cannon, cuyo nombre y
valor poético es una de esas cosas inobjetables del campo
intelectual irlandés, las puertas de muchas poetas no se hubieran
abierto: invocarla equivale a un “Sí” por respuesta incluso
antes de poder terminar de explicar mi idea. Asimismo, estoy
infinitamente agradecida a todas las poetas de esta antología por su
confianza, paciencia, aliento, y sus ganas de acercar su producción
poética más allá del mar (la vanidad no ha cooptado las letras
irlandesas, y la exposición a mansalva y el exhibicionismo poético
no son cosas que ocurran frecuentemente) sin siquiera saber quién
era yo; pero de entre ellas y por motivos egoístas no puedo dejar de
mencionar a Sandra Bunting, gracias a la cual me hice de un hogar en
Claddah en la casa de su amiga, la artista plástica Edith
Pieperhoff- otra alemana- que también tuvo la amabilidad de leer mis
traducciones y comentarlas. También a Katherine O’Driscoll,
realmente un ser de luz, que sigue viviendo simbólica y
materialmente en la Irlanda de cuentos de hadas y luchas políticas
que yo solo vislumbré y amé cuando tenía 12 años, sin que un
ápice del neo consumismo la impregnara en lo más mínimo. Extiendo
mi agradecimiento a mi profesor de escritura creativa en el Galway
Arts Center, Keving Higgings, y mis compañeros y compañeras de
clase, por referencias, sugerencias y ayudas de toda índole; a Mary
del Irish Literature Exchange, y a la gente de Poetry Ireland, que
apoyaron el proyecto y me dieron ánimos cuando pensé que la lluvia
me sacaba las ganas hasta de escribir. Nuevamente más de este lado
del mar, agradezco los consejos y ayudas que Mirta Rosemberg, un
referente insoslayable de la poesía y la traducción al español y
español, no tanto por lo que me diera sino, al decir del artista
plástico Julio Lavallén, por lo que me enseñara como un maestro
que muestra, desde la ausencia para que el alumno se encuentre a si
mismo. Sus breves palabras al respecto de una poeta en particular las
he tomado para lo que hace a toda la traducción de esta antología
con firme convicción en lo que una traductora de poesía puede y
debe hacer. Finalmente, tuve la suerte de dar con un especialista en
filosofía cuyo nombre ruso, Dariush Sokolov, no denota que nació en
Irlanda, fue criado en Inglaterra, y vive en Sudamérica desde hace 2
años. Dariush leyó pacientemente, discutió conmigo todas las
referencias y todas mis elecciones – sin sus clases hasta de
métrica y nuestras discusiones eternas sobre política está
antología no habría podido ser.
A todas y todos, por siempre,
gracias.
1
Incluso, los historiadores de la antigüedad grecolatina como
Tácito, Julio César, Apiano, Estabón hasta Amiano Marcelino,
entre muchos otros, dan cuenta de cómo en la cultura celta, las
mujeres no solo luchaban cuerpo a cuerpo en la guerra junto con los
varones, sino hasta llegaron a liderar ejércitos.
2
Hiberno- English resulta de la interacción entre el
inglés y el gaélico o irlandés. Si bien el inglés llegó mucho
antes, en el s XVII, las leyes penales inglesas, en una Irlanda ya
completamente ocupada, prohibieron el uso del irlandés en las
escuelas, y desde entonces los alumnos eran castigados si hablan
entre si en él. A partir del siglo XVIII los curas empiezan a
dirigirse a su congregación en inglés únicamente para “erradicar
la polarización”. La Gran Hambruna de 1845 fue una catástrofe
para los hablantes natural de irlandés, en su mayoría
pertenecientes a las capas más pobres de la sociedad que por ende
murieron, mientras otros emigraron. Así el irlandés se reduce a su
mínima expresión.
3
Considero al español rioplatense, (ni
castellano ni dialecto, tal como me enseñara mi profesora Lila
Petrella en Historia de la Lengua), es una variedad lingüística
de la zona de la cuenca del Río
de la Plata, y otras
regiones aledañas, cuya influencia se extiende, contra lo que suele
creerse y afirmarse, a regiones geográficamente distantes, como el
Perú, o Guatemala, Nicaragua, o El Salvador. Esta variedad,
implantada en el territorio tras la conquista, en su mayoría de la
región de Castilla, recibió la influencia de las oleadas
migratorias de los siglos
XIX y XX,
que le dieron su figura tonal tan característica y similar al
italiano, lo mismo que todo tipo de coloridos localismos.
4
De acuerdo a la poeta, con este nombre irlandés se conoce a las
tumbas improvisadas donde se entierran a los niños que al morir
muy pequeños no pudieron ser bautizados, y por ende no tienen
derecho a ser enterrados en las tumbas irlandesas que son católicas.
5
Nota de E.B.: Este poema está
dedicado a Stella Rotenberg, de 93 años, poeta judeo-austríaca,
que vive en el exilio en Leeds desde 1938 y sólo escribe en alemán,
muy de vez en cuanto, penando por su madre, que murió en Auschwitz,
en un transporte, de un disparo en algún bosque- ella no sabe
dónde-, y acerca de la pérdida del lenguaje y de su hogar.
6
Este nombre proviene de una canción usualmente conocida como
“Foggy, Foggy Dew” en 1815. Pero también refiere a un tipo de
monstruo que de acuerdo a Ewan MacColl se utiliza para asustar
niños.
7
En irlandés “un par de palabras”
8
Saint Columba vivió entre
el 7 de Diciembre de 521 y el 9 Junio de 597. A veces también
llamado Columba de Iona, o
Colm Cille, o
Columcille (que significa
"Paloma de la iglesia”). Fue una figura muy destacada de las
misiones gaélicas. Nació cerca de Lough Gartan, County
Donegal, su familia
remonta a la prosapia más prestiogosa de los clanes irlandeses.
9
Orange es una marca de celulares en el Reino Unido, pero también es
el color de la facción armada que en el Norte de Irlanda quiere
seguir formando parte del Reino Unido.
10
Famoso puente en Inglaterra
11
Literalmente quiere decir “La tierra bajo las olas”. Refiere en
la mitología celta a un mundo otro debajo del mar donde se
desarrollan las saga mítico-históricas del advenimiento del pueblo
celta. La raza Tuatha Dé Danann, después de ser desterrados por
los Milesios, vivieron en varios lugares, uno de ellos fue Tir fo
Thuinn.